Por eso, en la primavera de ese año, Nabucodonosor ordenó que lo llevaran a Babilonia. Muchos tesoros del templo también fueron llevados en aquella ocasión. Entonces, el rey Nabucodonosor designó a Sedequías, tío de Joaquín, como rey de Judá.
Jeremías 4:21 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ¿Cuánto tiempo durará esto? ¿Hasta cuándo tendré que verme rodeado de guerra y muerte? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ¿Hasta cuándo he de ver bandera, he de oír sonido de trompeta? Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Hasta cuándo tendré que ver las banderas de combate y oír el toque de trompetas de guerra? Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Hasta cuándo tendré que ver estandartes guerreros, y soportar el sonido del clarín?' La Biblia Textual 3a Edicion ¿Hasta cuándo tendré que ver la bandera y oír sonido del shofar?° Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Hasta cuándo tendré que ver banderas y oír el son de la trompeta? Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Hasta cuándo he de ver bandera, y he de oír sonido de trompeta? |
Por eso, en la primavera de ese año, Nabucodonosor ordenó que lo llevaran a Babilonia. Muchos tesoros del templo también fueron llevados en aquella ocasión. Entonces, el rey Nabucodonosor designó a Sedequías, tío de Joaquín, como rey de Judá.
El Señor hizo que el rey de Babilonia se levantara en contra de ellos y matara a los jóvenes, a los que siguió aun dentro del templo, sin tener misericordia de jóvenes ni doncellas ni de ancianos. El Señor permitió que todos cayeran en las manos del rey de Babilonia.
El rey de Egipto lo destronó e impuso un tributo anual a Judá de tres mil trescientos kilos de plata y treinta y tres kilos de oro.
¡Ay, estoy completamente lleno de dolores! ¡Me retuerzo de dolor; el corazón me late violentamente! ¡No puedo estarme sereno pues he oído y escuchado las trompetas del ejército enemigo y el vocerío de los soldados agresores que se nos vienen encima.
¡Arremeten con todas sus fuerzas dejando destrucción por todos lados! Súbitamente, en un abrir y cerrar de ojos, destruyen las casas y saquean las pertenencias.
Hasta que mi pueblo abandone su terquedad, pues se niegan a seguir mis instrucciones. Son torpes, retrasados, sin entendimiento, muy avispados para hacer el mal, pero muy tontos cuando se trata de hacer algo bueno.
¡Corre, pueblo de Benjamín, sálvese quien pueda! ¡Huyan de Jerusalén! ¡Toquen alarma en el pueblo de Tecoa, envíen señales desde Bet Haqueren, adviertan a todos que desde el norte viene un poderoso ejército para destruir esta nación!