Yo llamo a los ejércitos de los países del norte para que se lancen sobre Jerusalén y la rodeen con sus ejércitos, y que hagan lo mismo con todas las demás ciudades de Judá.
Jeremías 34:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Este es el mensaje del Señor que llegó a Jeremías cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, y todos sus ejércitos de todos los reinos que gobernaba, llegaron a combatir contra Jerusalén y las ciudades de Judá: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Palabra de Jehová que vino a Jeremías cuando Nabucodonosor rey de Babilonia y todo su ejército, y todos los reinos de la tierra bajo el señorío de su mano, y todos los pueblos, peleaban contra Jerusalén y contra todas sus ciudades, la cual dijo: Biblia Nueva Traducción Viviente El rey Nabucodonosor de Babilonia llegó con todos los ejércitos de los reinos que él gobernaba y peleó contra Jerusalén y las ciudades de Judá. En ese momento Jeremías recibió el siguiente mensaje del Señor: Biblia Católica (Latinoamericana) Estas fueron las palabras que Yavé dirigió a Jeremías, mientras el rey de Babilonia, Nabucodonosor, con todo su ejército, con todos los reinos de la tierra sometidos a su poder y todos los pueblos, atacaban a Jerusalén y a todas las ciudades de Judá. La Biblia Textual 3a Edicion Oráculo de YHVH que recibió Jeremías cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, y todo su ejército y todos los reyes de la tierra bajo su dominio y todos sus ejércitos peleaban contra Jerusalem y contra sus ciudades: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Palabra que le fue dirigida a Jeremías de parte de Yahveh, cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, con todo su ejército, y todos los reinos de la tierra que estaban bajo el dominio de su mano y todos los pueblos combatían contra Jerusalén y contra sus ciudades, en estos términos: Biblia Reina Valera Gómez (2023) La palabra que vino a Jeremías de parte de Jehová (cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, y todo su ejército, y todos los reinos de la tierra del señorío de su mano, y todos los pueblos peleaban contra Jerusalén, y contra todas sus ciudades), diciendo: |
Yo llamo a los ejércitos de los países del norte para que se lancen sobre Jerusalén y la rodeen con sus ejércitos, y que hagan lo mismo con todas las demás ciudades de Judá.
Quizá el Señor quiera ayudarnos y realice un gran milagro como en el pasado y obligue a Nabucodonosor a retirar sus ejércitos invasores.
El Señor dio a Jeremías el siguiente mensaje el décimo año del reinado de Sedequías, rey de Judá (decimoctavo año del reinado de Nabucodonosor),
cuando estaba Jeremías preso en el calabozo subterráneo del palacio, mientras el ejército de Babilonia sitiaba a Jerusalén. El rey Sedequías lo había puesto allí porque seguía profetizando que la ciudad sería conquistada por el rey de Babilonia,
Por entonces el ejército babilónico sitiaba a Jerusalén, Laquis y Azeca, las únicas ciudades amuralladas de Judá que aún quedaban en pie.
Esta es la proclamación del rey Nabucodonosor, que envió a los pueblos de todas las lenguas y en todas las naciones del mundo: ¡Paz y prosperidad a todos!
ese árbol, Su Majestad, es usted. Pues ha crecido poderoso y alto; su grandeza llega al cielo y su reino hasta los fines de la tierra.
Le dio tal poder que la gente de todos los pueblos, lenguas y naciones del mundo temblaban ante él y le temían. Él mataba o dejaba vivir a quien él quería. A unos los ponía en alto con honor y a otros los humillaba.