Quienes confían en el Señor son firmes como el monte Sion, que jamás será conmovido, que permanecerá para siempre.
Jeremías 17:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pero está destinada a prosperar la persona que confía en el Señor y en el Señor ha puesto su esperanza y fe. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente »Pero benditos son los que confían en el Señor y han hecho que el Señor sea su esperanza y confianza. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Bendito el que confía en Yavé,
y que en él pone su esperanza! La Biblia Textual 3a Edicion Bendito aquel que confía en YHVH, Y cuya confianza está en YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Bendito el hombre que confía en Yahveh, y es Yahveh su confianza. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Bendito es el hombre que confía en Jehová, y cuya esperanza es Jehová. |
Quienes confían en el Señor son firmes como el monte Sion, que jamás será conmovido, que permanecerá para siempre.
Pero dichosa la persona que tiene como auxilio suyo al Dios de Jacob y que tiene su esperanza en el Señor su Dios,
Bésenle los pies, antes que se encienda su ira y perezcan en el camino, pues su ira se inflama de repente. ¡Dichosos los que en él buscan el refugio!
Esas naciones caerán y perecerán; nosotros nos alzaremos y permaneceremos firmes y a salvo.
¡Pongan a prueba a Dios, y verán cuán bueno es! Dichosos todos los que confían en él.
Muchas bendiciones se derraman sobre los que confían en el Señor, y no se fían de los altivos ni de los que confían en ídolos.
Oh Señor, sólo tú eres mi esperanza; en ti he confiado desde mi niñez.
El que hace caso a la palabra, prospera. ¡Dichoso el que confía en el Señor!
Pero el Señor aún espera que acudan a él para poder demostrarles su amor. Él los conquistará para bendecirlos, tal como lo ha dicho, porque el Señor es fiel a su promesa. Bienaventurados son cuantos esperan confiados en la ayuda del Señor.
A todos los que guardan luto en Israel les dará: belleza en vez de cenizas, júbilo en vez de llanto, y alabanza en vez de abatimiento. Porque para gloria de Dios, él mismo los ha plantado como vigorosos y esbeltos robles.
Como recompensa por confiar en mí, yo preservaré tu vida y te guardaré a salvo.
Entonces Nabucodonosor dijo: «Digno de todo elogio sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abednego, pues envió su ángel para librar a sus servidores que confiaron en él y desobedecieron la orden del rey, y estaban dispuestos a morir antes que servir o rendir homenaje a cualquier dios que no fuera el de ellos.
Serán protegidos los pobres y los humildes, y confiarán en la protección que el Señor les ofrece.
Lo hizo porque desea que nosotros, que fuimos los primeros en esperar al Mesías, celebremos su gloria.