El oficial que servía de ayudante al rey le dijo: ―Eso no podría ocurrir ni aunque el Señor hiciera ventanas en los cielos. Pero Eliseo le respondió: ―Tú lo verás, pero no podrás comprar nada.
Jeremías 17:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Es como si fuera sólo un raquítico arbusto del desierto, sin esperanza para el futuro, sólo a duras penas sobreviviendo en la planicie salitrosa de un inhóspito desierto; la prosperidad lo abandonó para siempre. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Será como la retama en el desierto, y no verá cuando viene el bien, sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada. Biblia Nueva Traducción Viviente Son como los arbustos raquíticos del desierto, sin esperanza para el futuro. Vivirán en lugares desolados, en tierra despoblada y salada. Biblia Católica (Latinoamericana) Es como mata de cardo en la estepa;
no sentirá cuando llegue la lluvia,
pues echó sus raíces
en lugares ardientes del desierto,
en un solar despoblado. La Biblia Textual 3a Edicion Será como retama en el desierto, Y no verá cuando viene el bien, Sino que habitará lugares secos en el desierto, En tierra salitrosa° y deshabitada. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Es como tamarisco en la estepa, que no ve que llegue el bien; pues mora en los pedregales del desierto, en una tierra salitrosa e inhabitable. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pues será como la retama en el desierto, y no verá cuando viniere el bien; sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra salada y deshabitada. |
El oficial que servía de ayudante al rey le dijo: ―Eso no podría ocurrir ni aunque el Señor hiciera ventanas en los cielos. Pero Eliseo le respondió: ―Tú lo verás, pero no podrás comprar nada.
No disfrutará de los arroyos de aceite y los torrentes de miel y requesón que robó.
¡Qué distinto el caso de los malvados! Son como la paja que el viento arrastra.
y transformó la tierra fértil en terrenos salitrosos, por la maldad de sus habitantes.
que si bien los malvados florecen como malas hierbas, lo único que les espera es eterna destrucción.
yo lo castigaré a él y a su familia. Ninguno de sus descendientes vivirá para poder ver el bien que tengo reservado para mi pueblo, porque él les ha inducido a ustedes a rebelarse contra el Señor.
Pero los esteros y pantanos no serán sanados; seguirán siendo salinas.
Por lo tanto, el Señor Todopoderoso ha jurado que Moab y Amón serán destruidas como lo fueron Sodoma y Gomorra, y sus lugares quedarán tan devastados que parecerán campos de espinales, minas de sal donde nada crece y sólo reina eterna desolación. Los que queden de mi pueblo les quitarán sus bienes y se apoderarán de su tierra».
Verán que toda la tierra es azufre y sal, desierta y calcinada, sin cultivar, tierra que no produce, ni siquiera hierba, como las de Sodoma y Gomorra, Admá y Zeboyín, que el Señor destruyó en medio de su ira.
La batalla siguió durante todo el día hasta que al fin Abimélec capturó la ciudad, y dio muerte a sus habitantes y la destruyó.