Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Jeremías 15:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Entonces habrá innumerables viudas; a mediodía traeré muerte a los muchachos y dolor a sus madres. Haré que de repente caigan sobre ellos angustia y miedo.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Sus viudas se me multiplicaron más que la arena del mar; traje contra ellos destruidor a mediodía sobre la madre y sobre los hijos; hice que de repente cayesen terrores sobre la ciudad.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Habrá más viudas que granos de arena a la orilla del mar. Traeré al destructor al mediodía contra las madres de los jóvenes. Súbitamente haré que caigan sobre ellas la angustia y el terror.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Sus viudas son más numerosas que las arenas del mar. He dejado caer al salteador, en pleno día, sobre las madres de los jóvenes guerreros; de repente, se han apoderado de ellas el miedo y el terror.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Sus viudas me serán más que la arena del mar; Traeré contra madres e hijos al devastador, Que devastará en pleno día, Y súbitamente haré caer sobre ellos la angustia y el espanto.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Sus viudas, por causa mía, son más numerosas que la arena del mar. He traído contra esta madre de jóvenes guerreros un devastador al mediodía; eché sobre ella de repente terror y espanto.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Sus viudas se multiplicaron más que la arena de los mares; traje contra ellos destructor a mediodía sobre la madre y los hijos; le hice caer de repente sobre ellos, y terrores sobre la ciudad.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Jeremías 15:8
15 Tagairtí Cros  

Sus maridos morirán en batalla y ellas, desoladas, se sentarán en tierra llorando.


En aquel tiempo quedarán vivos tan pocos hombres, que siete mujeres se pelearán por cada uno de ellos y dirán: «¡Queremos casarnos contigo! Nosotras aportaremos nuestra comida y nuestra ropa, basta que nos dejes llevar tu apellido para que nadie se mofe de nosotras por ser solteronas».


porque de los niños y niñas que nazcan en esta ciudad, sus madres y padres


Ahora, Señor, ¡mi deseo es que mueran de hambre sus hijos y les caigan encima guerras terribles! ¡Que queden viudas sus mujeres y pierdan todos sus hijos! ¡Que mueran sus hombres por la peste y sus muchachos en la batalla!


Llamaré a una cuadrilla de demoledores que traigan sus herramientas y te desmantelen. Arrancarán todas tus magníficas vigas de cedro y las echarán al fuego.


Adviertan a toda nuestra gente que el enemigo viene desde muy lejos gritando amenazas e insultos contra Jerusalén y las ciudades de Judá.


Entonces lanzaré sobre ellos la tremenda furia de sus enemigos quienes los atacarán como si fueran el león de la selva, los lobos del desierto y el leopardo que ronda en busca de presa, listo a dar el zarpazo a la primera presa que encuentre. Y todo esto como consecuencia de su desobediencia hacia mí y por haberse alejado de las instrucciones que le he dado.


¡Ay Jerusalén, orgullo de mi pueblo, vístete de luto y siéntate sobre cenizas a llorar amargamente como por la muerte de un hijo único, porque en seguida caerán sobre ti los ejércitos destructores!


Somos huérfanos, nuestros padres han muerto y nuestras madres han quedado viudas.


Tus “profetas” han conspirado contra ti como leones buscando presa. Ellos acaban muchas vidas, se apoderan de los bienes de la gente humilde por medio de la extorsión y el chantaje, multiplican las viudas en el país.


Cometes maldades de día y de noche, y los falsos profetas también se asocian contigo. ¡Destruiré todo lo tuyo, hasta a tu madre!


Vendrá como una emboscada sobre todos los habitantes de la tierra.