Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Isaías 3:25 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

25-26 Sus maridos morirán en batalla y ellas, desoladas, se sentarán en tierra llorando.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

25 Tus varones caerán a espada, y tu fuerza en la guerra.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

25 Los hombres de la ciudad morirán a espada, y sus guerreros morirán en batalla.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

25 En tus puertas habrá lamentos y duelo, y tú te sentarás sola, en el suelo.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

25 Tus varones caerán a espada, y tus poderosos en la batalla.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

25 Tus hombres caerán a espada; tus valientes, en la guerra.

Féach an chaibidil Cóip




Isaías 3:25
12 Tagairtí Cros  

En un solo día, Pecaj hijo de Remalías mató a ciento veinte mil de los hombres más valientes de Judá, porque se habían apartado del Señor, Dios de sus padres.


Nuestros padres han muerto en la guerra, y nuestros hijos e hijas y esposas están en cautividad por causa de esto.


Pero si continúan volviéndome las espaldas y negándose a escucharme, morirán a manos de sus enemigos. Yo, el Señor, se los aseguro.


yo los «destinaré» a la espada, y su «suerte» será terrible, pues cuando llamé no me respondieron, cuando hablé no quisieron escuchar. Deliberadamente pecaron ante mi vista y resolvieron hacer a sabiendas lo que yo desprecio.


Si salgo a los campos, allí están los cuerpos de los muertos caídos por las heridas de las espadas enemigas; y si ando por las calles, allí están tirados los muertos que causaron el hambre y la enfermedad. Y sin embargo, los profetas y sacerdotes por igual se encargaron de viajar por todo el país afirmando a diestra y siniestra de que todo andaba bien, hablando de cosas que ignoraban por completo.


Entonces habrá innumerables viudas; a mediodía traeré muerte a los muchachos y dolor a sus madres. Haré que de repente caigan sobre ellos angustia y miedo.


Ahora, Señor, ¡mi deseo es que mueran de hambre sus hijos y les caigan encima guerras terribles! ¡Que queden viudas sus mujeres y pierdan todos sus hijos! ¡Que mueran sus hombres por la peste y sus muchachos en la batalla!


Pues yo trastornaré los planes de batalla de Judá y Jerusalén, y dejaré que los ejércitos invasores los aniquilen aquí y dejen sus cadáveres como carroña para buitres y fieras salvajes.


O permanecer en Jerusalén y morir —degollados por sus enemigos, muertos de hambre y enfermedad— o salir y entregarse al ejército caldeo, y vivir.


¡Niños y ancianos, muchachos y muchachas, tendidos en las calles, muertos por las heridas de espada del enemigo! ¡Tú los has matado sin piedad, dejándote llevar por tu cólera!


En cambio, sí morirán en batalla todos estos malvados que dicen: “Dios no nos tocará; ninguna desgracia tendremos que sufrir nosotros”.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí