Los primeros que caerán bajo su ira serán los consejeros y los príncipes, porque han defraudado a los pobres. Han llenado sus graneros con el trigo robado a los indefensos campesinos.
Jeremías 12:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Muchos gobernantes extranjeros han asolado a mi pueblo como si fuera un viñedo maltratado, pisoteando las vides y transformando su belleza en estéril desierto. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Muchos pastores han destruido mi viña, hollaron mi heredad, convirtieron en desierto y soledad mi heredad preciosa. Biblia Nueva Traducción Viviente »Muchos gobernantes han devastado mi viñedo; pisotearon las vides y así transformaron toda su belleza en un lugar desolado. Biblia Católica (Latinoamericana) Muchos pastores han saqueado mi viña,
han pisoteado mi propiedad
y han convertido mi campo, que tanto quería,
en un potrero sin pasto.
Lo han dejado hecho una lástima,
sin nada de vegetación. La Biblia Textual 3a Edicion Entre tantos pastores destruyeron mi viña, Han hollado mi porción, Han convertido mi heredad deseada en un desierto desolado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pastores numerosos han destruido mi viña, han pisoteado mi parcela, han convertido mi deliciosa parcela en un desolado desierto, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Muchos pastores han destruido mi viña, hollaron mi heredad, han convertido mi preciosa heredad en un desierto desolado. |
Los primeros que caerán bajo su ira serán los consejeros y los príncipes, porque han defraudado a los pobres. Han llenado sus graneros con el trigo robado a los indefensos campesinos.
Por eso es que he destituido a sus sacerdotes y destruido a Israel, exponiéndolo a la vergüenza.
¡Cuán poco tiempo poseímos a Jerusalén! Y ahora nuestros enemigos la han destruido.
¡Son unos desgraciados los pastores que dejan que sus ovejas se pierdan o las dejan abandonadas ante el peligro!, dice el Señor
Los que ahora viven a sus anchas serán truncados por la ferocidad de la cólera del Señor.
El Señor ha salido como león que sale de su cubil en busca de presa. Su tierra ha sido asolada por ejércitos en guerra, provocados por la tremenda cólera del Señor.
Y yo di a conocer mi propósito de adoptarles como mi hijo. Tracé planes de darles parte de esta hermosa tierra, la mejor del mundo. Esperaba ilusionado que me llamaran «Padre», y creía que nunca volverían a abandonarme.
Todos los oficiales del ejército babilónico entraron y, triunfantes, se sentaron delante de la puerta principal de la ciudad. Nergal Sarézer estaba allí, con Samgar, Nebo Sarsequín y Nergal Sarézer, el hombre de confianza del rey, y muchos otros.
Pero malos pastores te rodearán. Acamparán en derredor de la ciudad y dividirán sus tierras de pastoreo para sus propios rebaños, ¡los rebaños en realidad son ejércitos!
Entonces se soltarán llorando por todos lados, hasta en los lugares desiertos, porque hay mucha desgracia, muerte de gente, de aves y ganados.
«Hombre mortal, profetiza contra los pastores, los jefes de Israel, y diles: Dios el Señor les dice: “¡Ay de los pastores que se alimentan a sí mismos en vez de alimentar a sus rebaños! ¿No debieran los pastores alimentar a sus ovejas?
Y así es como ellas fueron esparcidas, sin pastor. Han quedado a la intemperie y sin protección y por ello han sido presa fácil de las fieras del campo.
»Entonces oí a dos de los santos hablando entre sí. Uno de ellos dijo: “¿Cuánto tiempo pasará esto que se ve, para que de nuevo haya sacrificio ritual diario en honor a Dios? ¿Cuánto tiempo va durar la terrible maldad de entregar el templo de Jerusalén y los ejércitos celestiales para ser pisoteados?”.
Los esparcí como con un torbellino hacia naciones lejanas. La tierra de ellos quedó desolada; nadie viajó por ella; la tierra que en tiempo era tan próspera quedó convertida en estéril desierto».
«Pero no midas las partes externas del templo —me dijeron—, porque han sido entregadas a las naciones y estas se pasarán tres años y medio humillando a la ciudad santa.