Realmente es sorprendente la estupidez de la gente que no tiene conocimiento de Dios, quienes se inclinan ante sus propios ídolos fabricados. Están entregados a algo vergonzoso, pues lo que hacen son falsificaciones, dioses sin vida ni poder.
Jeremías 10:21 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Los pastores de mi pueblo se han vuelto necios, ya no se preocupan de seguir las instrucciones de Dios ni buscan conocer su voluntad. Por eso mueren y sus rebaños son esparcidos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque los pastores se infatuaron, y no buscaron a Jehová; por tanto, no prosperaron, y todo su ganado se esparció. Biblia Nueva Traducción Viviente Los pastores de mi pueblo han perdido la razón. Ya no buscan la sabiduría del Señor. Por lo tanto, fracasan completamente y sus rebaños andan dispersos. Biblia Católica (Latinoamericana) Es que los pastores han sido estúpidos, no han buscado a Yavé, por esto les fue mal y todo su rebaño fue dispersado. La Biblia Textual 3a Edicion Ciertamente los pastores han sido necios, No han buscado a YHVH, Por eso no prosperaron, Y todo su rebaño anda disperso. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los pastores fueron unos necios y no buscaron a Yahveh; por eso no acertaron, y toda su grey se dispersó. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque los pastores se entorpecieron, y no buscaron a Jehová; por tanto, no prosperarán, y todo su rebaño será dispersado. |
Realmente es sorprendente la estupidez de la gente que no tiene conocimiento de Dios, quienes se inclinan ante sus propios ídolos fabricados. Están entregados a algo vergonzoso, pues lo que hacen son falsificaciones, dioses sin vida ni poder.
Los hombres más sabios, pero que adoran ídolos, en realidad son tontos e insensatos.
Muchos gobernantes extranjeros han asolado a mi pueblo como si fuera un viñedo maltratado, pisoteando las vides y transformando su belleza en estéril desierto.
Ni siquiera sus sacerdotes se preocuparon por mí, y sus jueces me echaron al olvido; sus dirigentes se volvieron contra mí, y sus profetas adoraron a Baal y derrocharon su tiempo en necedades.
El Señor dice: Haz constar que este Jeconías no tendrá descendencia, pues ninguno de sus hijos ocupará el trono de David ni gobernará en Judá. Su vida no tendrá ninguna importancia.
Sus camellos y ganados te pertenecerán y yo esparciré a estos paganos por los cuatro vientos. De todos los rumbos haré que les lleguen desgracias».
los profetas anunciando mentiras y los sacerdotes muy contentos apoyándolos. Y al pueblo parece que le gusta esta situación. ¡¿Dónde irá a parar toda esta locura?!
Como ovejas perseguidas por los leones son los israelitas. Primero los devoró el rey de Asiria, luego Nabucodonosor, rey de Babilonia, les trituró los huesos.
Por esta falsificación calculada serán avergonzados con el cautiverio estos que se creen sabios maestros, pues han rechazado la palabra del Señor. ¡Y eso que se creen tan sabios!
Yo seré como un pastor en medio de su rebaño. Yo encontraré a mis ovejas y las rescataré y reuniré de todos los lugares donde fueron esparcidas en aquel día oscuro y nublado.
Mi ira se ha encendido contra los que dicen ser tus pastores, contra tus jefes, y los castigaré. Porque ha llegado el Señor Todopoderoso a defender a Judá, su rebaño. Lo haré fuerte y distinguido como caballo de honor en el combate.
»El Señor Todopoderoso exclama: ¡Mi espada será lanzada contra mi pastor, contra aquel que había hecho mi compañero de confianza! ¡Herido el pastor, entonces las ovejas se dispersarán! ¡Yo mismo me encargaré de matar a los corderitos!