Por su parte, Jacob tomó varas verdes de álamo, de avellano y de castaño y las descortezó para dejar al descubierto las franjas blancas.
Jeremías 1:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Luego el Señor me dijo: Mira, Jeremías, ¿qué ves? Y yo respondí: Veo una rama de almendro. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 La palabra de Jehová vino a mí, diciendo: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Veo una vara de almendro. Biblia Nueva Traducción Viviente Después el Señor me dijo: —¡Observa, Jeremías! ¿Qué es lo que ves? —Veo una rama de almendro —contesté. Biblia Católica (Latinoamericana) Me llegó una palabra de Yavé: '¿Reconoces esta visión?' La Biblia Textual 3a Edicion Y vino a mí palabra de YHVH, diciendo: ¿Qué ves, Jeremías? Y dije: Veo una vara de almendro.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 La palabra de Yahveh me fue dirigida en estos términos: '¿Qué ves, Jeremías?'. Respondí: 'Estoy viendo una rama de almendro'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y la palabra de Jehová vino a mí, diciendo: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Yo veo una vara de almendro. |
Por su parte, Jacob tomó varas verdes de álamo, de avellano y de castaño y las descortezó para dejar al descubierto las franjas blancas.
así es mi palabra. Yo la envío y siempre produce fruto. Realiza cuanto yo quiero y prospera en dondequiera la envíe.
Entonces el Señor me dijo: ¿Qué ves, Jeremías? Yo respondí: «Higos, unos muy buenos y otros muy malos, que no se pueden comer de malos».
¡Pues yo soy el Señor! ¡Lo que yo anuncio siempre se cumple! ¡No habrá más demoras, oh testaduros de Israel! ¡Lo haré muy pronto, ustedes lo verán!, dice el Señor Dios».
Por lo tanto diles: Dios el Señor dice: “¡Toda espera se ha acabado! ¡Lo haré ahora!”».
»El día del juicio ha llegado; amanece, pues tu maldad y orgullo han recorrido su ciclo y han llegado a su fin. Ninguno de estos hombres orgullosos, ricos y malvados vivirá. Hasta hoy ha sido la maldad quien reina por todas partes.
Y el Señor me preguntó: ―Amós, ¿qué ves? Yo respondí: ―Una plomada de albañil. Entonces el Señor contestó: ―Yo probaré a mi pueblo con una plomada. Ya no me apartaré de mi propósito de castigarlo, le daré lo que se merece por sus actos de maldad.
―¿Qué ves, Amós? Yo le contesté: ―Una canasta llena de fruta madura. Luego el Señor me dijo: ―Esta fruta representa a mi pueblo Israel, pues ya está maduro para recibir el castigo que merece; de modo que no voy a perdonarlo más.
y me preguntó: «¿Que ves ahora?». Yo le respondí: «Veo un candelabro de oro que sostiene siete lámparas, y sobre ellas hay un depósito para el aceite de oliva que sirve de combustible y que fluye hacia ellas a través de siete tubos.
El ángel me preguntó: «¿Qué ves?». Y yo le contesté: «Un rollo que vuela. Tiene unos diez metros de largo por cinco de ancho».
y cuando entró al día siguiente, halló que la vara de Aarón, que representaba a la tribu de Leví, había reverdecido y florecido, y hasta tenía almendras.