Pero no se aflijan ni se condenen por ello, porque era plan de Dios. Dios me envió aquí antes que a ustedes para preservarnos la vida y la de nuestras familias.
Génesis 45:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Dios me envió aquí para mantenerlos con vida a ustedes y a sus familias, para que puedan ser una nación grande. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Dios me envió delante de vosotros, para preservaros posteridad sobre la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación. Biblia Nueva Traducción Viviente Dios me hizo llegar antes que ustedes para salvarles la vida a ustedes y a sus familias, y preservar la vida de muchos más. Biblia Católica (Latinoamericana) Dios, pues, me ha enviado por delante de ustedes, para que nuestra raza sobreviva en este país: ustedes vivirán aquí hasta que suceda una gran liberación. La Biblia Textual 3a Edicion Por eso ’Elohim me envió delante de vosotros para preservaros un remanente en esta tierra y para daros vida por medio de una gran liberación. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dios, pues, me ha enviado delante de vosotros para aseguraros la supervivencia en la tierra, y haceros vivir mediante una feliz liberación. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Dios me envió delante de vosotros, para preservaros posteridad sobre la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación. |
Pero no se aflijan ni se condenen por ello, porque era plan de Dios. Dios me envió aquí antes que a ustedes para preservarnos la vida y la de nuestras familias.
José les proporcionó alimentos, según el número de los miembros de la familia.
En lo que a mí respecta, Dios convirtió en bien el mal que ustedes quisieron hacerme, y me puso en el alto cargo que ahora desempeño a fin de que salvara la vida de mucha gente.
Eleazar se plantó firme en medio del campo, lo defendió y derrotó a los filisteos. Fue así como el Señor los libró, dándoles una gran victoria.
Muchas veces me has librado milagrosamente, a mí, el rey que has elegido. Has sido amoroso y bueno para conmigo y lo serás para con mis descendientes.
»Y lo envió de regreso al pueblo que lo había rechazado diciendo: “¿Quién te ha puesto de gobernante o juez?”. Dios lo enviaba a aquel mismo pueblo como gobernante y libertador, por medio del ángel que se le apareció en la zarza.
Como tuvo sed, oró al Señor: ―Le has dado a Israel una maravillosa liberación por medio de mí en este día, ¿debo ahora morir de sed y quedar a merced de estos filisteos?