Allí decía que Sara era su hermana. Por eso, Abimélec, que era el rey de Guerar, hizo que llevaran a Sara a su palacio, para hacerla su esposa.
Génesis 34:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Y la vio Siquén hijo de Jamor, el jefe de los heveos. Entonces la agarró a la fuerza y la violó. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y la vio Siquem hijo de Hamor heveo, príncipe de aquella tierra, y la tomó, y se acostó con ella, y la deshonró. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando el príncipe del lugar, Siquem, hijo de Hamor el heveo, vio a Dina, la tomó a la fuerza y la violó. Biblia Católica (Latinoamericana) La vio Siquem, hijo de Hamor el jeveo, príncipe de aquella tierra, y la tomó; se acostó con ella y la violó. La Biblia Textual 3a Edicion Y la vio Siquem,° hijo de Hamor,° el heveo, príncipe de aquella tierra, y la tomó, se acostó con ella, y la humilló. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La vio Siquén, hijo de Jamor, el jiveo, príncipe de aquel país, se la llevó, se acostó con ella y la violó. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando la vio Siquem, hijo de Hamor heveo, príncipe de aquella tierra, la tomó, y se acostó con ella, y la deshonró. |
Allí decía que Sara era su hermana. Por eso, Abimélec, que era el rey de Guerar, hizo que llevaran a Sara a su palacio, para hacerla su esposa.
Jacob le compró a la familia de Jamor, padre de Siquén, por cien monedas de plata, un pedazo de tierra.
Después todos los hijos de Jacob fueron y saquearon la ciudad con el pretexto de que su hermana había sido violada allí.
Pero Siquén quedó profundamente enamorado de ella y trató de ganarse su cariño.
Entonces Jacob les dijo a Leví y a Simeón: ―Ustedes me han hecho un mal muy grande. A partir de hoy, los cananeos y los ferezeos que viven en esta región me van a odiar. Si ellos se unen y nos atacan, nos matarán a todos, pues cuento con muy pocos hombres para defenderme.
Entonces los hijos de Dios se fijaron en la belleza de las mujeres y tomaron como mujeres a todas las que quisieron.
Una tarde, después de tomar la siesta, David se levantó y comenzó a caminar por la terraza del palacio. Mientras contemplaba la ciudad, vio a una mujer muy hermosa, que se estaba bañando.
David la mandó a buscar. Cuando Betsabé llegó, David se acostó con ella. Betsabé apenas acababa de completar los ritos de la purificación después de la menstruación. Después regresó a su casa.
Pero Amnón no atendió a sus ruegos, sino que, como era más fuerte que ella, la agarró por la fuerza y la violó.
»Yo había convenido con mis ojos no mirar con lujuria a ninguna mujer.
El que anda con sabios, será sabio; al que anda con necios, lo lastimarán.
Pero yo les digo: Cualquiera que mira a una mujer y desea acostarse con ella, comete adulterio en su corazón.
Sin embargo, si después de casarte con ella te das cuenta de que no te gusta, deberás dejarla libre. No podrás venderla ni tratarla como esclava, por cuanto la has humillado.
ella y el hombre que la sedujo serán llevados fuera de las puertas y serán apedreados hasta que mueran: la muchacha porque no gritó pidiendo socorro, y el hombre porque ha violado la dignidad de la novia de otro hombre. De esta manera combatirás el delito en tu pueblo.
Los israelitas les contestaron: ―¿Cómo sabremos que no son de por aquí cerca? Porque si son de las cercanías no podemos hacer ningún tratado con ustedes.
«¿Quién es Abimélec? —gritaba Gaal—. ¿Por qué ha de ser nuestro rey? ¿Por qué hemos de ser sus siervos? Él y su amigo Zebul debieran ser nuestros esclavos. ¡Abajo Abimélec!