Isaac le contestó: ―Tu hermano estuvo aquí, me engañó y se llevó tu bendición.
Génesis 27:34 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Cuando Esaú escuchó esto, comenzó a llorar con profunda amargura, y le dijo: ―Padre mío, ¡bendíceme también a mí! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Cuando Esaú oyó las palabras de su padre, clamó con una muy grande y muy amarga exclamación, y le dijo: Bendíceme también a mí, padre mío. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando Esaú oyó las palabras de su padre, lanzó un grito fuerte y lleno de amargura. —Oh padre mío, ¿y yo? ¡Bendíceme también a mí! —le suplicó. Biblia Católica (Latinoamericana) Al oír Esaú las palabras de su padre, se puso a gritar muy amargamente, y dijo a su padre: 'Bendíceme también a mí, padre. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando Esaú oyó las palabras de su padre, dio un grito atroz, lleno de amargura, y pidió a su padre: ¡Bendíceme también a mí, padre mío! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al oír Esaú las palabras de su padre, lanzó un alarido muy fuerte y amargo, y le dijo: '¡Bendíceme también a mí, padre mío!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Cuando Esaú oyó las palabras de su padre clamó con una muy grande y muy amarga exclamación, y le dijo: Bendíceme también a mí, padre mío. |
Isaac le contestó: ―Tu hermano estuvo aquí, me engañó y se llevó tu bendición.
Cuando Mardoqueo supo lo que se había hecho, rasgó su ropa, se vistió de luto, se echó ceniza en la cabeza y salió por la ciudad dando gritos de dolor.
cosecharán el fruto de su conducta, se hartarán de sus malas intenciones,
Por su propia necedad el hombre puede echar a perder su vida y luego echarle la culpa al Señor.
Y después, como ustedes ya saben, quiso heredar esa bendición, ¡pero fue rechazado!; y, aunque con lágrimas buscó la bendición, no se le dio oportunidad de arrepentirse.