Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Proverbios 1:31 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

31 cosecharán el fruto de su conducta, se hartarán de sus malas intenciones,

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

31 Comerán del fruto de su camino, Y serán hastiados de sus propios consejos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

31 Por lo tanto, tendrán que comer el fruto amargo de vivir a su manera y se ahogarán con sus propias intrigas.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

31 Por eso, comerán los frutos de sus errores, y de sus iniciativas, hasta que no puedan más.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

31 Comerán pues, del fruto de su propio camino, Y se hartarán de sus propios consejos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

31 comerán del fruto de su conducta y se hartarán de sus propios consejos.

Féach an chaibidil Cóip




Proverbios 1:31
17 Tagairtí Cros  

Si mi pueblo tan sólo me escuchara, si Israel quisiera andar por mis caminos.


Cada uno recibe el fruto de lo que habla, y el fruto del trabajo de sus manos.


El que habla el bien, cosechará el bien, pero los traidores tienen hambre de violencia.


El necio recibirá lo que se merece por su necedad; el hombre bueno recibirá recompensa por sus acciones.


El que siembra injusticia cosechará desastre, el Señor lo destruirá con el cetro de su ira.


Al malvado lo tienen atrapado sus propios pecados, son cuerdas que lo atan y retienen.


Morirá por no querer disciplinarse; se perderá por su gran necedad.


Pero el que me rechaza, se hace daño a sí mismo; el que me aborrece ama la muerte.


Yo les enviaré grandes tribulaciones, todo cuanto ellos temían, pues cuando los llamé se negaron a responder, y cuando les hablé no quisieron escuchar. Por el contrario, ante mi propia vista hicieron lo malo, y a sabiendas escogieron lo que yo despreciaba.


Y en cuanto al pueblo a quien profetizan, les aseguro que sus cuerpos serán arrojados por las calles de Jerusalén, víctimas del hambre y la guerra; y no habrá siquiera quien los sepulte. Esposos, esposas, hijos e hijas: todos desaparecerán. ¡Sobre todos ellos derramaré un terrible castigo por sus graves delitos!


Su propia maldad será su castigo. Verán lo malo y amargo que es rebelarse contra el Señor su Dios, abandonándolo sin temor, dice el Señor, el Señor de los ejércitos.


Yo mismo te destruiré por haber cometido tantas maldades, dice el Señor. Destruiré todo, incluso encenderé un fuego en los bosques que quemará cuanto halle a su paso, hasta lo que se encuentra en la periferia.


Por tanto el Señor Dios dice: “Yo derramaré mi cólera sobre ti, te destruiré con el poder de mi cólera. Yo he acumulado sobre ti el castigo que ahora recibirás”».


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí