―Pero, madre —dijo Jacob—, mi hermano es muy velludo, mientras que yo soy lampiño.
Génesis 27:23 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Así que Isaac no reconoció a Jacob, porque sus manos eran tan velludas como las de su hermano Esaú. Antes de bendecir a Jacob, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y no le conoció, porque sus manos eran vellosas como las manos de Esaú; y le bendijo. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, no reconoció a Jacob porque, cuando tocó las manos de Jacob, estaban velludas como las de Esaú. Así que Isaac se preparó para bendecir a Jacob. Biblia Católica (Latinoamericana) Y no lo reconoció, pues sus manos eran velludas como las de su hermano Esaú, y lo bendijo. La Biblia Textual 3a Edicion Y no lo reconoció, porque sus manos eran velludas como las de Esaú, y se dispuso a bendecirlo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y no le reconoció, porque sus manos eran velludas como las manos de Esaú, su hermano, y lo bendijo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y no le conoció, porque sus manos eran vellosas como las manos de Esaú; y le bendijo. |
―Pero, madre —dijo Jacob—, mi hermano es muy velludo, mientras que yo soy lampiño.
Luego, con la piel de los cabritos, Rebeca le cubrió a Jacob los brazos y la parte del cuello donde no tenía vellos.
Jacob se acercó a su padre, y él lo palpó. «Es la voz de Jacob —dijo Isaac para sí—, pero las manos son las de Esaú».
Isaac volvió a preguntarle: ―¿Eres realmente Esaú? ―Sí, por supuesto —respondió Jacob.
Por la fe, Isaac bendijo a Jacob y a Esaú, pensando en lo que les esperaba en el futuro.