Para congraciarse con Saray, el faraón trató muy bien a Abram y le regaló ovejas, vacas, esclavos y esclavas, burros y burras, y camellos.
Génesis 26:14 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Tenía grandes rebaños de ovejas y de vacas, y muchos esclavos. Por esta razón los filisteos le tenían envidia. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y tuvo hato de ovejas, y hato de vacas, y mucha labranza; y los filisteos le tuvieron envidia. Biblia Nueva Traducción Viviente Adquirió tantos rebaños de ovejas y de cabras, manadas de ganado, y siervos, que los filisteos comenzaron a tenerle envidia. Biblia Católica (Latinoamericana) Tenía rebaños de ovejas, rebaños de vacas y numerosos criados, por lo que los filisteos empezaron a mirarlo con envidia. La Biblia Textual 3a Edicion Y tuvo rebaño de ovejas, hato de ganado y gran servidumbre, tanto que los filisteos le tuvieron envidia, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Poseía rebaños de ganado menor y mayor y numerosa servidumbre y los filisteos empezaron a tenerle envidia, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tenía rebaños de ovejas, y poseía ganados y mucha servidumbre; y los filisteos le tenían envidia. |
Para congraciarse con Saray, el faraón trató muy bien a Abram y le regaló ovejas, vacas, esclavos y esclavas, burros y burras, y camellos.
El Señor ha colmado de bendiciones a mi amo, de modo que él es considerado un gran hombre entre la gente de la tierra donde vive. Dios le ha dado grandes rebaños de ovejas y de vacas, además le ha dado una gran fortuna en plata y oro, y muchos esclavos y esclavas, camellos y burros.
Como resultado, Jacob se enriqueció mucho, pues llegó a tener muchas ovejas, muchos esclavos, esclavas, camellos y burros.
Los hermanos se sintieron molestos y se llenaron de envidia, pero Jacob se quedó pensando qué significaría todo aquello.
Así el Señor bendijo a Job al final de su vida, más que al comienzo. Pues ahora tenía catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil burras.
Los malvados se enfurecerán al ver esto, rechinarán los dientes furiosos y se escabullirán, sus esperanzas no se cumplirán.
Ellos mismos tendrán riqueza, y sus buenas acciones nunca serán olvidadas.
La bendición del Señor trae riquezas, sin que con ellas traiga tristeza.
La ira es cruel y agobiante el enojo, pero ¿quién puede enfrentarse a la envidia?
Vi entonces que el móvil principal del éxito es el impulso de la envidia y los celos. Pero también esto es necedad, es perseguir el viento.