Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Génesis 24:48 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Luego me arrodillé y adoré al Señor. Sí, alabé al Señor, el Dios de mi amo Abraham, porque me había llevado por el camino correcto, hasta encontrar en la casa del hermano de mi amo la esposa para su hijo Isaac.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

y me incliné y adoré a Jehová, y bendije a Jehová Dios de mi señor Abraham, que me había guiado por camino de verdad para tomar la hija del hermano de mi señor para su hijo.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

»Después me incliné hasta el suelo y adoré al Señor. Alabé al Señor, Dios de mi amo, Abraham, porque me había guiado directamente a la sobrina de mi amo, para que ella sea la esposa de su hijo.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

e hincándome de rodillas, adoré a Yavé, bendiciendo al Dios de mi patrón Abrahán, que me había conducido por el buen camino para conseguir para su hijo a la hija del hermano de mi patrón.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

E hice reverencia y me postré ante YHVH, y bendije a YHVH, Dios de mi señor Abraham, que me había conducido por camino recto a fin de tomar a la hija° del hermano de mi señor para su hijo.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Después me postré y adoré a Yahveh, y bendije a Yahveh, Dios de mi amo Abrahán, que me había guiado por el camino recto para tomar a la hija del hermano de mi señor para su hijo.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y me incliné, y adoré a Jehová, y bendije a Jehová Dios de mi señor Abraham, que me había guiado por camino de verdad para tomar la hija del hermano de mi señor para su hijo.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Génesis 24:48
11 Tagairtí Cros  

Al oír la respuesta, el mayordomo de Abraham cayó de rodillas delante del Señor.


Luego, allí junto al río Ahava, proclamé un ayuno, para humillarnos delante de nuestro Dios. Le pedimos que nos diera un buen viaje y nos protegiera, junto con nuestros hijos y los bienes con los que viajábamos.


Los llevó a vivir a un lugar seguro hasta una ciudad donde ellos pudieran vivir.


El Señor dice: «Yo te instruiré y te guiaré por el mejor camino para tu vida; yo te aconsejaré y velaré por ti.


Este Dios es nuestro Dios por los siglos de los siglos. Él será, nuestro guía hasta que muramos.


Yo te llevo por el camino de la sabiduría y te guío por sendas de rectitud.


El Señor, su Redentor, el Santo de Israel, dice: Yo soy el Señor Dios de ustedes, que los castiga para su bien y que los guía por la senda que deben seguir.