Salmos 32:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

⁸ El Señor dice: «Yo te instruiré y te guiaré por el mejor camino para tu vida; yo te aconsejaré y velaré por ti.

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Biblia Reina Valera 1960

⁸ Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ El Señor dice: «Te guiaré por el mejor sendero para tu vida; te aconsejaré y velaré por ti.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Yo te voy a instruir, te enseñaré el camino, te cuidaré, seré tu consejero.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar, Sobre ti fijaré mis ojos, y te aconsejaré.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Yo voy a hacerte ver, a enseñarte el camino que has de seguir; yo quiero aconsejarte, mis ojos sobre ti.

Salmos 32:8 Tagairtí Cros

Génesis 24:48

Luego me arrodillé y adoré al Señor. Sí, alabé al Señor, el Dios de mi amo Abraham, porque me había llevado por el camino correcto, hasta encontrar en la casa del hermano de mi amo la esposa para su hijo Isaac.

2 Samuel 22:33

Dios es mi poderosa fortaleza; él me ha dado seguridad.

Salmos 143:8

En la mañana, muéstrame tu bondad para conmigo, pues en ti confío. Muéstrame a dónde ir, porque a ti elevo mi oración.

Salmos 25:12

Al que te teme, Señor, tú le enseñarás a elegir el mejor sendero.

Salmos 33:18

Pero los ojos del Señor observan a los que le temen y confían en su invariable amor.

Salmos 34:11

Vengan hijos míos, escúchenme y dejen que les enseñe el temor del Señor.

Proverbios 3:1

Hijo mío no olvides nunca mis enseñanzas. Guarda mis mandamientos en tu corazón,

Isaías 48:17

El Señor, su Redentor, el Santo de Israel, dice: Yo soy el Señor Dios de ustedes, que los castiga para su bien y que los guía por la senda que deben seguir.

Isaías 49:10

No padecerán hambre ni sed, ni el ardiente sol ni el abrasador viento del desierto los volverán a tocar, pues por su misericordia el Señor los guiará junto a aguas refrescantes.

Números 9:22

Si la nube permanecía sobre el santuario dos días, un mes o un año, ese era el tiempo que el pueblo de Israel se detenía; pero en cuanto se movía, ellos la seguían.

Mateo 11:29

Lleven mi yugo y aprendan de mí, que soy manso y de corazón humilde. Así hallarán descanso para el alma,