Con la ayuda del Señor llegó a ser un cazador muy valiente. Por eso, se hizo popular decir: «Tan valiente como Nimrod, quien llegó a ser un excelente cazador porque el Señor lo ayudó».
Génesis 21:20 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Dios bendijo a Ismael, el cual vivió en el desierto de Parán y se convirtió en un excelente arquero. Su madre lo casó con una egipcia. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Dios estaba con el muchacho; y creció, y habitó en el desierto, y fue tirador de arco. Biblia Nueva Traducción Viviente El muchacho creció en el desierto, y Dios estaba con él. Llegó a ser un hábil arquero, Biblia Católica (Latinoamericana) Dios asistió al niño, que creció y vivió en el desierto, llegando a ser un experto tirador de arco. La Biblia Textual 3a Edicion Y estuvo ’Elohim con el muchacho, el cual creció y habitó en el desierto y fue tirador de arco. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y Dios protegió al chico, que creció, habitó en el desierto y llegó a ser tirador de arco. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Dios fue con el muchacho; y creció, y habitó en el desierto, y fue tirador de arco. |
Con la ayuda del Señor llegó a ser un cazador muy valiente. Por eso, se hizo popular decir: «Tan valiente como Nimrod, quien llegó a ser un excelente cazador porque el Señor lo ayudó».
Ismael será un hombre rebelde, como un potro salvaje. Peleará contra todos, y todos pelearán contra él; pero vivirá cerca de sus hermanos.
En cuanto a Ismael, también te he oído y haré lo que me has pedido. Le daré una descendencia muy numerosa, y haré que de él salga una gran nación. Él será el padre de doce príncipes.
Los niños crecieron. Esaú se hizo hábil cazador y le gustaba el campo, mientras que Jacob era muy tranquilo y prefería quedarse en la casa.
Toma el arco y las flechas y anda al campo a ver qué puedes cazar para mí.
Además, estaré contigo y te protegeré dondequiera que vayas, y te traeré de nuevo sano y salvo a esta tierra. ¡Jamás te abandonaré sin haberte cumplido mis promesas!».
Pero el Señor estuvo con José también allí y le mostró su amor, permitiendo que se ganara la confianza del carcelero.
El niño crecía y su espíritu se hacía más fuerte; y vivió en el desierto hasta el día en que se presentó públicamente al pueblo de Israel.
El niño crecía y se fortalecía; se llenaba de sabiduría y Dios lo favorecía.
El ángel del Señor se le apareció y le dijo: ―Varón valiente y fuerte, el Señor está contigo.