Pero si dices que eres mi hermana, los egipcios me tratarán bien debido a su interés por ti, y me dejarán con vida».
Génesis 18:15 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Cuando Sara escuchó esto, tuvo miedo y quiso defenderse. Por eso dijo: ―No me reí. Pero el Señor le contestó: ―Sí te reíste. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces Sara negó, diciendo: No me reí; porque tuvo miedo. Y él dijo: No es así, sino que te has reído. Biblia Nueva Traducción Viviente Sara tuvo miedo, por eso lo negó: —Yo no me reí. Pero el Señor dijo: —No es cierto, sí te reíste. Biblia Católica (Latinoamericana) Sara trató de defenderse, pues tuvo miedo, y dijo: 'Yo no me he reído. Pero él contestó: 'Cierto que te has reído. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Sara negó diciendo: No me he reído (pues tuvo miedo). Pero Él dijo: No, realmente te has reído. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sara lo negó diciendo: 'No me he reído', porque estaba asustada. Pero él replicó: 'No lo niegues. Te has reído'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Sara negó diciendo: No me reí; porque tuvo miedo. Y Él dijo: No es así, sino que te has reído. |
Pero si dices que eres mi hermana, los egipcios me tratarán bien debido a su interés por ti, y me dejarán con vida».
¿Hay algo que sea difícil para el Señor? Como te dije, el próximo año, por este tiempo, volveré a visitarte, y para entonces Sara tendrá un hijo.
Cuando terminaron de comer, los visitantes se levantaron para seguir su viaje hacia Sodoma. Abraham los acompañó hasta cierto lugar, y los despidió.
Poco tiempo después el Señor le preguntó a Caín: ―¿Dónde está Abel, tu hermano? Caín le contestó: ―No lo sé. ¿Acaso tengo la obligación de cuidar a mi hermano?
Pero él respondió: ―Hablas como una necia. ¿Pues qué? ¿Hemos de recibir de manos de Dios únicamente lo agradable y nunca lo desagradable? En todo esto Job no pecó ni de palabra.
Por tu causa, cada día nos llevan a la muerte; nos tratan como oveja para el matadero.
Los labios que dicen la verdad permanecen para siempre, pero la lengua mentirosa dura sólo un momento.
El que disimula su pecado no prosperará; pero el que lo confiesa y lo deja, obtendrá misericordia.
Jesús les leyó el pensamiento y les dijo: ―¿Por qué piensan ustedes así?
La portera le preguntó: ―¿No eres tú uno de los discípulos de ese hombre? Pedro contestó: ―No lo soy.
No necesitaba que nadie le dijera nada acerca de los demás, porque él conocía los pensamientos del ser humano.
Sabemos que esto que dice la ley, lo dice a quienes están sujetos a ella. Por eso, el mundo entero tiene que callar y todos tendrán que reconocer que el juicio de Dios es justo.
No se mientan unos a otros, ahora que ya murieron a aquella antigua vida llena de vicios.
Si decimos que no tenemos pecado, estamos engañándonos a nosotros mismos y no tenemos la verdad.