Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Génesis 17:16 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Yo la bendeciré y te daré un hijo de ella. La bendeciré tanto, que será madre de naciones y de reyes.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y la bendeciré, y también te daré de ella hijo; sí, la bendeciré, y vendrá a ser madre de naciones; reyes de pueblos vendrán de ella.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Y yo la bendeciré, ¡y te daré un hijo varón por medio de ella! Sí, la bendeciré en abundancia, y llegará a ser la madre de muchas naciones. Entre sus descendientes, habrá reyes de naciones».

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

La bendeciré de tal manera, que pueblos y reyes saldrán de ella.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

y la bendeciré y también te daré un hijo por medio de ella. Sí, la bendeciré y haré de ella naciones, y reyes de pueblos procederán de ella.°

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Yo la bendeciré, y de ella también te daré un hijo; la bendeciré y se convertirá en madre de naciones, y reyes de pueblos saldrán de ella'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y la bendeciré, y también te daré de ella hijo; sí, la bendeciré, y vendrá a ser madre de naciones; reyes de pueblos serán de ella.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Génesis 17:16
17 Tagairtí Cros  

Luego Dios los bendijo y les dijo: «Tengan muchos hijos, para que llenen toda la tierra, y la administren. Ustedes dominarán a los peces del mar, a las aves del cielo, y a todos los animales que hay en la tierra».


Te voy a convertir en una nación muy grande; te voy a bendecir, y te haré un hombre muy famoso. ¡Serás de bendición para muchas personas!


Entonces el Señor le dijo: ―Vas a tener un hijo, y será él quien se quede con todo lo que tienes. ¡De modo que ningún extraño se quedará con tus bienes!


Dios también le dijo a Abraham: ―Tu esposa ya no se llamará Saray, sino Sara (Princesa).


Dios le respondió: ―Lo que acabo de decirte es que tu esposa Sara te dará un hijo, al cual lo llamarás Isaac (Risa). Con él y con sus descendientes confirmaré mi pacto para siempre.


Te daré muchísimos descendientes, de modo que de ti saldrán reyes y naciones.


El Señor se acordó de Sara y le cumplió lo que le había prometido.


y la despidieron con esta bendición: «Hermana nuestra: ¡que seas madre de millones de hijos! ¡Que tu descendencia conquiste las ciudades de sus enemigos!».


Y Dios le dijo: «En tu vientre hay dos naciones; dos pueblos divididos desde antes de nacer. Uno será más fuerte que el otro, y el mayor servirá al menor».


Después de esto Dios le dijo: «Yo soy el Dios Todopoderoso. Vas a tener muchos hijos, y tus descendientes serán muy numerosos. Haré de ti una gran nación, y muchos pueblos saldrán de ti. Además, entre descendientes habrá muchos reyes.


Estos son los nombres de los reyes de Edom (antes que Israel tuviera su primer rey): El rey Bela (hijo de Beor), reinó en la ciudad de Dinaba, en Edom. Fue sucedido por el rey Jobab (hijo de Zera), del pueblo de Bosra. Este fue sucedido por el rey Jusán, de la tierra de Temán. A su muerte fue sucedido por el rey Hadad (el hijo de Bedad), caudillo de las fuerzas que derrotaron al ejército de Madián, en el campo de Moab. Su capital fue Avit. Este fue sucedido por el rey Samla, del pueblo de Masreca. Su sucesor fue el rey Saúl de Rejobot, junto al Éufrates. Fue sucedido por Baal Janán hijo de Acbor. Su sucesor fue el rey Hadad, de la ciudad de Pau. La esposa del rey Hadad fue Mehitabel hija de Matred y nieta de Mezab.


Reyes y reinas les servirán, atenderán a todas sus necesidades. Ante ustedes se inclinarán hasta el suelo y lamerán el polvo de sus pies; entonces sabrán que yo soy el Señor. Los que en mí esperan no serán avergonzados jamás.


Porque lo que el Señor prometió fue esto: «El año que viene volveré y Sara tendrá un hijo».


En el nacimiento del hijo de la esclava no hubo nada sobrenatural; pero el hijo de la libre nació porque Dios le prometió a Abraham que nacería.


Sara, por ejemplo, obedecía a Abraham y lo llamaba su señor. Si ustedes hacen el bien y no tienen miedo de nada, es que son hijas de ella.