Sem, el hermano mayor de Jafet, también tuvo hijos, y fue el antepasado de todos los descendientes de Éber.
Génesis 10:22 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Los hijos de Sem fueron: Elam, Asur, Arfaxad, Lud y Aram. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Los hijos de Sem fueron Elam, Asur, Arfaxad, Lud y Aram. Biblia Nueva Traducción Viviente Los descendientes de Sem fueron Elam, Asur, Arfaxad, Lud y Aram. Biblia Católica (Latinoamericana) Los hijos de Sem son: Elam, Asur, Arfaxad, Lud y Aram. La Biblia Textual 3a Edicion Los hijos de Sem fueron Elam, Asur, Arfaxad, Lud y Aram. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hijos de Sem: Elam, Asur, Arpacsad, Lud y Aram. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los hijos de Sem: Elam, Asur, Arfaxad, Lud y Aram. |
Sem, el hermano mayor de Jafet, también tuvo hijos, y fue el antepasado de todos los descendientes de Éber.
La siguiente es la lista de los descendientes de Sem: Dos años después del diluvio, cuando Sem cumplió los cien años, tuvo un hijo al que llamó Arfaxad.
Luego Noé dijo: «¡Bendito sea el Señor, Dios de Sem! ¡Que Canaán sea esclavo de Sem!
Entonces el rey Pul, es decir, Tiglat Piléser, de Asiria, invadió la tierra, pero el rey Menajem lo compró con un regalo de treinta y tres mil kilos de plata, para que lo dejara seguir siendo rey de Israel. Para conseguir esa cantidad de plata, Menajem obligó a los ricos de Israel a entregar, como impuesto, medio kilo de plata. Entonces Tiglat Piléser se regresó a su tierra.
No había terminado este, cuando otro mensajero entró corriendo. ―Tres bandas de caldeos se llevaron sus camellos y mataron a sus siervos. ¡Sólo yo escapé para contárselo!
En aquel tiempo el Señor hará volver por segunda vez a los pocos que permanecieron fieles de entre su pueblo, trayéndolos a Israel desde Asiria, el Alto y el Bajo Egipto, Etiopía, Elam, Babilonia, Jamat y todas las lejanas tierras costeras.
Veo una espantosa visión: ¡Oh, qué horrendo! Dios me dice lo que hará: ¡los veo saqueados y destruidos! Elamitas y medos participarán en el asedio. Babilonia caerá, y entonces llegará a su fin el gemido de todas las naciones que ella esclavizó.
Elamitas son los arqueros, sirios conducen los carros, los hombres de Quir sostienen los escudos. Estos enemigos llenan los más hermosos valles de Jerusalén y se apiñan contra sus puertas.
Realizaré un portentoso milagro contra ellos, y enviaré a los que escapen como misioneros a las naciones: a Tarsis, Put, Lidia (famosa por sus arqueros), Tubal y Grecia, y a las tierras de ultramar que no han oído mi fama ni visto mi gloria. Ahí anunciarán mi gloria a los gentiles.
»Grandes reyes de Elam yacen allí con su gente. Mientras vivían azotaron a las naciones, y ahora yacen deshechos en sus sepulcros; su destino es el mismo que aquél de la gente común y corriente.
En esta visión yo me encontraba en la ciudadela de Susa, en la provincia de Elam, parado al lado del río Ulay.
Este fue el mensaje de Balán: «Balac, rey de Moab, me trajo de la tierra de Aram, desde las montañas orientales. “Ven”, me dijo, “maldice a Jacob en favor mío. Deja que tu ira se alce contra Israel”.
Pero los ceneos serán destruidos y el poderoso ejército de Asiria los deportará de esta tierra».
hijo de Cainán, hijo de Arfaxad, hijo de Sem, hijo de Noé, hijo de Lamec,
Entre nosotros hay gente de Partia, Media, Elam, Mesopotamia, Judea, Capadocia, Ponto y de Asia,