Génesis 1:24 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Después Dios dijo: «Que en la tierra haya toda especie de animales: domésticos, salvajes y reptiles». Y así ocurrió. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Dios dijo: «Que la tierra produzca toda clase de animales, que cada uno produzca crías de la misma especie: animales domésticos, animales pequeños que corran por el suelo y animales salvajes»; y eso fue lo que sucedió. Biblia Católica (Latinoamericana) Dijo Dios: 'Produzca la tierra animales vivientes de diferentes especies, animales del campo, reptiles y animales salvajes'. Y así fue. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces dijo ’Elohim: Produzca la tierra seres vivientes según su especie: ganado, reptiles y bestias de la tierra, según su especie. Y fue así. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo Dios: 'Produzca la tierra seres vivientes según su especie: ganados, reptiles y animales salvajes según su especie'. Y así fue. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, ganados y reptiles, y bestias de la tierra según su género. Y fue así. |
Dios el Señor formó, del polvo de la tierra, todos los animales del campo y todas las aves del cielo. Luego se los llevó al hombre para que este les pusiera nombre. Así que el hombre les puso a todos los animales el nombre con que se conocen en la actualidad. Pero entre todos esos animales no se encontró ninguno que le sirviera al hombre de pareja adecuada.
Con ellos había en el barco parejas de toda clase de animales, domésticos y silvestres, reptiles y aves.
También salieron todos los animales, según su propia especie: los animales salvajes y los domésticos, las aves y los reptiles.
»¿Sabes cómo paren las cabras monteses? ¿Alguna vez viste nacer sus cabritos?
»¿Fuiste tú quien dio al caballo su fortaleza o coronó su cuello de ondeante crin?
»¿Querrá de buen grado servirte el buey salvaje? ¿Querrá quedarse junto a tu pesebre?
»¡Mira al hipopótamo! También es hechura mía, como lo eres tú. Come hierba como el buey.
En lo alto de los montes hay pasto para las cabras monteses, y en sus rocas hallan refugio los tejones.
y la gente sale para cumplir con sus tareas, ellos trabajan hasta que las sombras de la noche caen otra vez.