Y le dijo: ―Yo soy el Señor que te saqué de la ciudad de Ur de los caldeos, para regalarte esta tierra.
Éxodo 6:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Yo soy el Señor, el Dios Todopoderoso que les apareció a Abraham, a Isaac y a Jacob, aunque a ellos no me revelé con mi nombre, que es “YO SOY”. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Habló todavía Dios a Moisés, y le dijo: Yo soy JEHOVÁ. Biblia Nueva Traducción Viviente Dios también le dijo: —Yo soy Yahveh, “el Señor”. Biblia Católica (Latinoamericana) Dios habló a Moisés, le dijo: '¡Yo soy Yavé!' La Biblia Textual 3a Edicion Y habló ’Elohim a Moisés, y le dijo: Yo soy YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Habló Dios a Moisés y le dijo: 'Yo soy Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Habló todavía Dios a Moisés, y le dijo: Yo soy Jehová; |
Y le dijo: ―Yo soy el Señor que te saqué de la ciudad de Ur de los caldeos, para regalarte esta tierra.
»Esa noche yo pasaré por la tierra de Egipto, y daré muerte a todos los primogénitos de los hombres y de los animales de Egipto, y así ejecutaré mi juicio sobre todos los dioses de Egipto; porque yo soy el Señor.
Ahora bien, por mandato del Señor, el pueblo de Israel dejó el desierto de Sin y se dirigió hasta Refidín. Pero se encontraron con que en Refidín no había agua.
Entonces Dios le respondió a Moisés: ―Diles que te envía el Dios eterno, pues YO SOY EL QUE SOY. ¡Mi nombre es YO SOY! Simplemente diles: “YO SOY es el que me ha enviado”.
Además, Dios agregó: ―Diles a los israelitas: “El Señor, el Dios de sus antepasados Abraham, Isaac y Jacob me ha enviado a ustedes. Este es mi nombre eterno y por este nombre seré conocido a través de las generaciones”.
Por lo tanto, diles a los descendientes de Israel que usaré todo mi poder y realizaré grandes milagros, para sacarlos de la esclavitud y hacerlos libres.
Yo los introduciré en la tierra que prometí darles a Abraham, a Isaac y a Jacob. Sí, yo les daré a ustedes esa tierra. Moisés le contó al pueblo lo que Dios había dicho; pero ellos estaban muy contrariados por las trágicas consecuencias de lo que les había dicho anteriormente, y no quisieron oírlo.
¡Yo soy el Señor! Ese es mi nombre y no daré a ningún otro mi gloria, no compartiré mi alabanza con ídolos tallados.
El Señor, el Rey de Israel dice, sí, el Redentor de Israel, el Señor Todopoderoso es quien lo dice: Yo soy el primero y el último, no hay otro Dios.
Sientan orgullo sólo de esto: de conocerme bien y comprender que yo soy el Señor que exige vivir de manera justa y actuar siempre con rectitud, de saber que mi amor es firme, y que así me gusta ser.
Comunícales que el Señor Dios dice: “Cuando yo escogí a Israel y me revelé a él en Egipto, yo les juré a él y a sus descendientes que los sacaba de Egipto y los llevaba a una tierra que yo había preparado para ellos; una buena tierra con tanta abundancia que se decía que de ella fluía leche y miel; la mejor de las tierras en cualquier parte”.
»Porque yo, el Señor, no cambio. Por esta razón ustedes no han sido completamente destruidos, porque mi misericordia dura para siempre, aunque ustedes sean tan volubles.