su ayudante le respondió al profeta: «Eso no podrá ocurrir ni aunque el Señor abra las ventanas de los cielos». Entonces el profeta le dijo: «Tú lo verás, pero no podrás comprar nada de ello».
Éxodo 6:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ―Ahora verás lo que le voy a hacer al faraón —le dijo el Señor—. Sólo por la fuerza dejará él salir a mi pueblo. Ah, pero no sólo los dejará salir, sino que los echará de la tierra de Egipto. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Jehová respondió a Moisés: Ahora verás lo que yo haré a Faraón; porque con mano fuerte los dejará ir, y con mano fuerte los echará de su tierra. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el Señor le dijo a Moisés: —Ahora verás lo que le haré al faraón. Cuando él sienta el peso de mi mano fuerte, dejará salir al pueblo. De hecho, ¡él mismo los echará de su tierra! Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé respondió a Moisés: 'Ahora verás lo que voy a hacer con Faraón. Yo seré más fuerte que él, y no sólo los dejará partir, sino que él mismo los echará de su tierra. La Biblia Textual 3a Edicion Dijo YHVH a Moisés: Ahora verás lo que Yo haré a Faraón, porque constreñido por una mano fuerte los dejará ir, y en virtud de una mano fuerte los expulsara de su tierra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo Yahveh a Moisés: 'Ahora vas a ver lo que haré yo al Faraón: pues bajo la presión de una mano fuerte los dejará ir, y por la intervención de una mano firme los ha de echar él mismo de su territorio'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Jehová respondió a Moisés: Ahora verás lo que yo haré a Faraón; porque con mano fuerte los ha de dejar ir; y con mano fuerte los ha de echar de su tierra. |
su ayudante le respondió al profeta: «Eso no podrá ocurrir ni aunque el Señor abra las ventanas de los cielos». Entonces el profeta le dijo: «Tú lo verás, pero no podrás comprar nada de ello».
El oficial que servía de ayudante al rey le dijo: ―Eso no podría ocurrir ni aunque el Señor hiciera ventanas en los cielos. Pero Eliseo le respondió: ―Tú lo verás, pero no podrás comprar nada.
Pero ustedes no tendrán que pelear. Tomen posiciones, permanezcan en sus sitios, y contemplen la increíble salvación que el Señor realizará en favor de ustedes, pueblo de Judá y de Jerusalén. No tengan miedo ni se desalienten. Vayan mañana al lugar indicado, porque el Señor está con ustedes”».
El Señor responda: «Yo me levantaré y defenderé a los oprimidos, a los pobres, a los necesitados. Los rescataré como ellos anhelan».
Poderoso es tu brazo. Fuerte es tu mano. Tu mano derecha se eleva con gloriosa fortaleza.
El Señor le dijo a Moisés: «Enviaré una plaga más sobre el faraón y su tierra, y después de ella los dejará ir. Es más, él estará ansioso de deshacerse de ustedes y, prácticamente, los arrojará del país.
El faraón llamó a Moisés y a Aarón durante la noche y les dijo: «Salgan, por favor, de en medio de mi pueblo; vayan y sirvan a su Dios como querían.
Y los egipcios pedían a los israelitas que se fueran lo antes posible. Les decían: «Si no se van pronto, todos moriremos».
Cuando se detuvieron a comer, cocieron panes sin levadura. Como no tuvieron tiempo para preparar comida antes de salir de Egipto, tuvieron que usar la masa sin levadura que lograron sacar.
»En adelante, cuando sus hijos les pregunten: “¿Qué es esto?”, ustedes responderán: “Con grandes milagros el Señor nos sacó de Egipto, para librarnos de nuestra esclavitud.
Nuevamente les digo que esta celebración los identificará como pueblo de Dios; será como si él hubiera puesto su marca de propiedad sobre la frente de ustedes. Es un recordatorio de que el Señor los sacó de Egipto con gran poder».
Entonces Moisés dijo al pueblo: «Este es un día que deben recordar siempre. Es el día que salieron de la esclavitud de Egipto. Es el día en que el Señor los sacó con milagros portentosos. Recuerden que durante la celebración anual de este suceso no podrán comer pan con levadura.
Esta semana de conmemoración anual nos identificará como el pueblo de Dios; será como si él hubiera puesto su sello de propiedad en nuestras manos y en nuestra frente.
Pero Moisés le dijo al pueblo: «No teman, quédense donde están y observen la forma maravillosa en que el Señor los salvará en este día. Los egipcios que hoy ven, no los volverán a ver nunca más.
Tu brazo derecho, Señor, es poderosísimo. Tu brazo derecho, Señor, aplasta al enemigo.
Aun así el faraón no los oirá; por lo que traeré sobre Egipto un desastre final de grandes proporciones, y luego sacaré a mi pueblo de esta tierra.
Cuando les muestre mi poder y los obligue a dejar salir a mi pueblo, los egipcios comprenderán que yo soy el Señor».
¿Dónde está aquél cuyo gran poder abrió el mar ante ellos cuando Moisés levantó la mano, y estableció para siempre su fama?
Entonces el Señor dijo a Moisés: ―¿Cuándo he sido débil? ¡Ahora verás que mi palabra se cumple!
No se puede maldecir a Jacob, y no hay magia que pueda hacer algo en su contra. Porque ahora se dirá de Israel: ¡Qué maravillas ha hecho Dios por ellos!
El Dios de la nación israelita escogió a nuestros antepasados y, después de enaltecerlos en Egipto, rescatándolos milagrosamente de la esclavitud, los estuvo alimentando durante cuarenta años en el desierto.
»”¿No ven que sólo yo soy Dios? Yo hago morir y hago vivir. Yo hago la herida y yo la sano: nadie se escapa de mi poder.
¿Dónde se informa de que algún dios hubiera sacado a una nación de la esclavitud por medio de plagas terribles, milagros poderosos, guerra y terror? Sin embargo, eso es exactamente lo que el Señor su Dios hizo por ustedes en Egipto ante sus mismos ojos.