Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Éxodo 5:16 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

No se nos proporciona la paja que necesitamos y se nos exige que hagamos la misma cantidad de ladrillos que antes. Se nos está azotando por algo que no es culpa nuestra. Es culpa de los cuadrilleros que nos hacen demandas tan irrazonables.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

No se da paja a tus siervos, y con todo nos dicen: Haced el ladrillo. Y he aquí tus siervos son azotados, y el pueblo tuyo es el culpable.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Ya no nos dan paja, ¡pero aun así los capataces nos exigen que sigamos haciendo ladrillos! Nos golpean, ¡pero no es nuestra culpa! ¡Es culpa de su propia gente!

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

No nos dan paja y nos piden ladrillos. Los tuyos no tienen por qué azotarnos.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

No se da paja a tus siervos, pero nos dicen: ¡Haced adobes! He aquí tus siervos son azotados, como si tu pueblo° fuera el culpable.°

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

No se da paja a tus siervos, y se nos dice: '¡Haced adobes!'. A nosotros nos golpean y hacen responsable al pueblo'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

No se da paja a tus siervos, y con todo nos dicen: Haced ladrillos. Y he aquí tus siervos son azotados, pero la culpa la tiene tu pueblo.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Éxodo 5:16
6 Tagairtí Cros  

Un día decidieron hacer ladrillos y cocerlos en el fuego. De ese modo usaron los ladrillos en lugar de piedras. Además, emplearon el alquitrán en lugar de mezcla.


Los capataces fueron a quejarse al faraón, y le rogaron: ―¡No nos traten así!


Pero el faraón replicó: ―Ustedes no tienen suficiente trabajo; de lo contrario no estarían diciendo: “Vamos a ofrecerle sacrificios al Señor”.


Luego observé opresión y tristeza por toda la tierra: lloraban los oprimidos y nadie les ayudaba, mientras sus opresores contaban con poderosos aliados.


Cuando naciste nadie te cuidó como es debido. Cuando primero te vi, tu cordón umbilical no había sido cortado, ni se te había lavado, ni frotado con sal, ni fajado, como es la costumbre en estos casos.