Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Éxodo 38:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Con el bronce de los espejos donados por las mujeres que se reunían a la entrada del santuario, hizo el lavamanos y su base.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

También hizo la fuente de bronce y su base de bronce, de los espejos de las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de reunión.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Además, Bezalel hizo el lavamanos y su base, ambos de bronce usando los espejos de bronce donados por las mujeres que servían a la entrada del tabernáculo.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Hizo también la pileta y la basa de bronce, con los espejos de bronce pulido de las mujeres que servían a la entrada de la Tienda de las Citas.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

E hizo la fuente de bronce y su soporte de bronce con los espejos de las mujeres que velaban a la puerta de la Tienda de Reunión.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Construyó la pila de bronce, y su base también de bronce, con los espejos de las mujeres que asistían a la entrada de la tienda del encuentro.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

También hizo la fuente de bronce, con su base de bronce, de los espejos de las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de la congregación.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Éxodo 38:8
23 Tagairtí Cros  

También Hiram hizo diez lavamanos de bronce, y los colocó sobre las bases. Cada lavamanos tenía un metro con ochenta centímetros, y una capacidad de ochocientos ochenta litros de agua.


Hizo luego un enorme tanque redondo de hierro fundido, que medía cuatro metros y medio de diámetro. Desde el suelo hasta su orilla, la fuente medía dos metros veinticinco centímetros. Su circunferencia era de trece metros y medio.


En prueba de mi inocencia me lavo las manos y me pongo ante tu altar,


El Señor le dijo a Moisés: «Harás un lavamanos de bronce, con una base de bronce. Lo pondrás entre el Santuario y el altar, y lo llenarás de agua.


el altar del holocausto con sus utensilios, el lavamanos y su base,


Las varas que servían para transportar el altar las ponían en las argollas que estaban en los costados. El altar era hueco, forrado de tablas.


Pon el lavamanos entre el santuario y el altar, y llénalo de agua.


¡Dichoso el hombre que me escucha, que me espera día tras día atentamente a las puertas de mi casa!


los espejos, la linda ropa interior, los hermosos vestidos y velos.


»En aquel día será como abrir un gran manantial en donde la descendencia real de David y todos los habitantes de Jerusalén puedan purificarse de todas las maldades que han cometido.


Mientras Pedro estaba en el patio, una muchacha se le acercó y le dijo: ―Tú también andabas con Jesús el galileo.


pero entonces quedó viuda y ahora ya tenía ochenta y cuatro años de edad. Nunca salía del templo; se pasaba noche y día adorando a Dios con ayunos y oraciones.


Jesús le contestó: ―El que está recién bañado no necesita lavarse más que los pies, pues está completamente limpio. Y ustedes están limpios, aunque no todos.


Pero Pedro tuvo que quedarse afuera, junto a la puerta. El discípulo al que conocía el sumo sacerdote, salió y habló con la portera y consiguió que Pedro entrara.


La viuda que ha quedado enteramente sola, acude a Dios en busca de ayuda y pasa día y noche en oración y súplica.


Estas son únicamente reglas que tienen que ver con alimentos, bebidas y diversas ceremonias de purificación, que sólo tienen vigencia hasta que llegue el tiempo de reformarlo todo.


Hijitos, no se dejen engañar: el que practica la justicia es justo, como Jesús es justo.


y de parte de Jesucristo, el testigo fiel, que fue el primero en levantarse de entre los muertos y que tiene autoridad sobre todos los reyes de la tierra. Al que nos ama y derramó su sangre para libertarnos de nuestros pecados,


Elí ya estaba muy anciano, pero se daba cuenta de lo que ocurría a su alrededor. Sabía, por ejemplo, que sus hijos estaban seduciendo a las jóvenes que ayudaban a la entrada del santuario.