Que estos hombres sean borrados del libro de la vida; que no queden inscritos entre los justos.
Éxodo 32:33 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ―Cualquiera que haya pecado contra mí —dijo el Señor— será borrado. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Jehová respondió a Moisés: Al que pecare contra mí, a este raeré yo de mi libro. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero el Señor respondió a Moisés: —No, yo borraré el nombre de todo aquel que haya pecado contra mí. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé respondió a Moisés: 'Al que peca contra mí, a éste borraré yo de mi libro. La Biblia Textual 3a Edicion Pero YHVH dijo a Moisés: Al que haya pecado contra mí, a éste borraré de mi libro. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yahveh respondió a Moisés: 'Al que haya pecado contra mí, a ése borraré de mi libro. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jehová respondió a Moisés: Al que pecare contra mí, a este raeré yo de mi libro. |
Que estos hombres sean borrados del libro de la vida; que no queden inscritos entre los justos.
Pero a mí, oh Dios, rescátame con tu salvación de mi pobreza y dolor.
Has reprendido a las naciones y destruido a los malvados, borrando para siempre sus nombres.
Luego, el Señor le ordenó a Moisés: «Escribe esto en un libro para que se recuerde siempre, y anuncia a Josué que borraré todo rastro de Amalec».
Aquel que comete maldades es el que muere. El hijo no será castigado por las maldades de su padre, ni el padre por las de su hijo. El justo será recompensado por su propia bondad y el perverso castigado por su propia maldad.
Pues todas las vidas para juzgar son mías, la de padres, madres, hijos e hijas por igual, y mi resolución es esta: Es por sus propias faltas que cada persona morirá; hijos e hijas no pagarán por las faltas de los padres.
Al que realice algún trabajo en ese día yo lo destruiré. Esta es una ley que regirá en Israel de generación en generación.
El Señor no lo perdonará. Su ira se encenderá contra aquella persona. Todas las maldiciones escritas en este libro caerán sobre ella y el Señor borrará su nombre de debajo del cielo.
Y a ti, mi fiel compañero, te pido que ayudes a estas mujeres. Porque han luchado a mi lado junto con Clemente y mis demás ayudantes en la obra del evangelio. Sus nombres ya están en el libro de la vida.
Y la adoraron todos los seres humanos cuyos nombres no estaban inscritos, desde la creación del mundo, en el libro del Cordero que fue sacrificado.
Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono. Se abrieron entonces los libros; y se abrió también el libro de la vida. Los muertos fueron juzgados de acuerdo con lo que estaba escrito en los libros, según sus obras.
El que salga vencedor recibirá ropa blanca; no borraré su nombre del libro de la vida sino que reconoceré su nombre ante mi Padre y ante sus ángeles.