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Éxodo 2:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

En eso vio que llegaba a bañarse al río una princesa, una de las hijas del faraón. Mientras caminaba por la orilla con sus damas de compañía, vio la pequeña cesta que estaba en medio de las cañas y envió a una de sus doncellas para que se la llevara.

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Biblia Reina Valera 1960

Y la hija de Faraón descendió a lavarse al río, y paseándose sus doncellas por la ribera del río, vio ella la arquilla en el carrizal, y envió una criada suya a que la tomase.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Al poco tiempo, la hija del faraón bajó a bañarse en el río, y sus sirvientas se paseaban por la orilla. Cuando la princesa vio la canasta entre los juncos, mandó a su criada que se la trajera.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

En eso bajó la hija de Faraón al Nilo, y se bañó mientras sus sirvientas se paseaban por la orilla del río. Al divisar el canasto entre los juncos, envió a una criada a buscarlo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces la hija de Faraón bajó a bañarse al Nilo, y mientras sus doncellas andaban junto al Nilo, ella vio la cesta en medio del juncal y envió a su esclava, y ella la recogió.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Bajó la hija del Faraón a bañarse en el Nilo; y mientras sus sirvientas se paseaban por la orilla del río, divisó ella la cesta entre los juncos y mandó a una sirvienta suya que se la trajera.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y la hija de Faraón descendió a lavarse al río, y paseándose sus doncellas por la ribera del río, vio ella la arquilla en el carrizal, y envió una criada suya a que la tomase.

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Éxodo 2:5
12 Tagairtí Cros  

Los cuervos le traían pan y comida cada mañana y cada tarde, y bebía del arroyo.


El Señor responda: «Yo me levantaré y defenderé a los oprimidos, a los pobres, a los necesitados. Los rescataré como ellos anhelan».


Dios es nuestro amparo y nuestra fuerza, nuestra pronta ayuda en tiempos de tribulación.


La enemistad de los hombres sólo hace que tu gloria se note más; porque tú la usas como espada de juicio.


Todos los oprimidos pueden acudir a él. Él es refugio para ellos en tiempo de tribulación.


Cuando la abrió, vio al bebé que lloraba, y se sintió conmovida. ―Debe de ser un bebé de los hebreos —dijo.


Pero que, a pesar de eso, debería regresar por la mañana, cuando el faraón salía a bañarse, y esperarlo a las orillas del Nilo. Y le recordó que debía llevar la vara que se había convertido en serpiente.


Luego el Señor le dijo a Moisés: «Levántate temprano, y sal al encuentro del faraón, cuando vaya a bañarse al río, y dile que yo, el Señor, le ordeno que deje que mi pueblo vaya y me adore.


El corazón del rey es como un río en las manos del Señor, él lo dirige adonde él quiere.


El Señor había planeado que un gran pez se tragara a Jonás. Y Jonás estuvo dentro del pez durante tres días y tres noches.


Entonces el Señor ordenó al pez que vomitara a Jonás en la playa, y así lo hizo el pez.


Cuando se vieron obligados a abandonarlo, la hija del faraón lo adoptó y lo crio como si fuera su propio hijo,