Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Éxodo 10:16 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

El faraón mandó a llamar urgentemente a Moisés y a Aarón, y les dijo: «Confieso que he pecado contra el Señor su Dios, y contra ustedes.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Entonces Faraón se apresuró a llamar a Moisés y a Aarón, y dijo: He pecado contra Jehová vuestro Dios, y contra vosotros.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces el faraón mandó llamar a Moisés y a Aarón de inmediato. «He pecado contra el Señor su Dios y contra ustedes —les confesó—.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Inmediatamente Faraón llamó a Moisés y a Aarón. Les dijo: 'He pecado contra Yavé, el Dios de ustedes, y contra ustedes.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces Faraón se apresuró a llamar a Moisés y a Aarón, y dijo: He pecado contra YHVH vuestro Dios y contra vosotros.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

El Faraón se apresuró a llamar a Moisés y a Aarón, y les dijo: 'He pecado contra Yahveh, vuestro Dios, y contra vosotros.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces Faraón hizo llamar aprisa a Moisés y a Aarón, y dijo: He pecado contra Jehová vuestro Dios, y contra vosotros.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Éxodo 10:16
14 Tagairtí Cros  

Sé muy bien cuán grande ha sido mi pecado. Por eso he querido ser el primero de toda la tribu de José en saludarle.


Pero después que levantó el censo, la conciencia de David comenzó a molestarle, y oró al Señor: «Lo que he hecho es terrible. Perdóname, Señor, la maldad que he cometido».


Cuando David vio al ángel, le dijo al Señor: «Yo soy el que ha pecado. ¿Qué han hecho estas ovejas? ¡Que tu ira se encienda solamente contra mí y contra mi familia!».


El faraón inmediatamente llamó a Moisés y a Aarón y les dijo: ―Está bien, vayan y ofrézcanle sacrificios a su Dios, pero háganlo aquí en Egipto. No vayan al desierto.


El faraón llamó a Moisés y a Aarón y les dijo: ―Rueguen al Señor que quite las ranas, y yo dejaré que su pueblo salga a ofrecerle sacrificio.


El faraón mandó a llamar a Moisés y a Aarón, y les dijo: ―Ahora reconozco mi falta. Yo y mi pueblo hemos actuado mal.


El que disimula su pecado no prosperará; pero el que lo confiesa y lo deja, obtendrá misericordia.


El pueblo acudió a Moisés y llorando le dijo: ―Hemos pecado, al hablar contra el Señor y contra ti. Ora y pídele que eche de aquí estas serpientes. Moisés entonces oró por el pueblo, y


―He pecado —confesó Balán—. No me di cuenta que estabas allí. Regresaré a casa si no quieres que siga adelante.


―He pecado entregando a un inocente —declaró. ―Y a nosotros ¿qué nos importa? —le respondieron.


―He pecado —reconoció finalmente Saúl—. Sí, he desobedecido tus instrucciones y el mandamiento del Señor. Le tuve miedo al pueblo y les dejé hacer lo que quisieron.


―He pecado —insistió Saúl—. Pero, por lo menos, hónrame delante de los jefes y delante del pueblo yendo conmigo a adorar al Señor tu Dios.


―He hecho mal —exclamó Saúl—. Regresa, hijo mío, y no trataré más de dañarte. Tú me has perdonado la vida hoy. He sido un necio y he actuado mal, muy mal.