―No —dijo el rey—. Si el Señor le ha permitido que me maldiga, ¿quién soy yo para oponerme?
Eclesiastés 7:21 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 No escuches a hurtadillas. Podrías oír a tu siervo murmurando de ti. Bien sabes cuán a menudo hablas tú mal del prójimo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Tampoco apliques tu corazón a todas las cosas que se hablan, para que no oigas a tu siervo cuando dice mal de ti; Biblia Nueva Traducción Viviente No escuches conversaciones ajenas a escondidas: podrías escuchar que tu siervo te maldice. Biblia Católica (Latinoamericana) No hagas pues caso a todo lo que se cuenta: así no oirás a tu servidor hablar mal de ti. La Biblia Textual 3a Edicion No hagas caso de todo lo que se habla, ni escuches a tu siervo cuando te maldice, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y no pongas atención a todo lo que se dice, no sea que oigas a tu siervo murmurar de ti; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tampoco apliques tu corazón a todas las cosas que se dicen, no sea que escuches a tu siervo hablar mal de ti: |
―No —dijo el rey—. Si el Señor le ha permitido que me maldiga, ¿quién soy yo para oponerme?
y le rogó: ―Señor, rey mío, perdóneme las terribles cosas que hice cuando salía usted de Jerusalén.
Jamás ofendas al esclavo delante de su amo, o él te maldecirá y sufrirás las consecuencias.
el violento que riñe por un quítame allá esas pajas, el que acecha escondido para atacar al juez que lo condenó, y los que valiéndose de cualquier excusa cometen injusticias.
Y lo despreciaron y se negaron a ofrecerle presentes. Pero Saúl los ignoró.