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Daniel 5:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

De repente, mientras estaban bebiendo de estas copas, vieron los dedos de la mano de un hombre escribiendo sobre la parte alta de la pared, detrás del candelabro. El rey mismo podía ver la mano que escribía.

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Biblia Reina Valera 1960

En aquella misma hora aparecieron los dedos de una mano de hombre, que escribía delante del candelero sobre lo encalado de la pared del palacio real, y el rey veía la mano que escribía.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

De pronto, vieron los dedos de una mano humana que escribía sobre la pared blanqueada del palacio del rey, cerca del candelabro. El propio rey vio la mano mientras escribía

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Pues bien, de repente aparecieron frente al candelero los dedos de una mano, que escribían sobre el estuco del muro del palacio real. El rey vio esa mano que escribía

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La Biblia Textual 3a Edicion

cuando de repente aparecieron los dedos de una mano humana, que escribía delante del candelero sobre lo encalado del muro del palacio real, y el rey veía cómo escribían los dedos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

En aquel instante, aparecieron los dedos de una mano humana que escribían, delante del candelabro, sobre el yeso de la pared del palacio real. El rey veía la palma de la mano que escribía.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

En aquella misma hora salieron unos dedos de mano de hombre, y escribían delante del candelero sobre lo encalado de la pared del palacio real, y el rey veía la palma de la mano que escribía.

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Daniel 5:5
15 Tagairtí Cros  

el triunfo del malvado ha sido breve, y efímero el gozo del impío.


El hombre que rechaza la corrección será destruido de repente y sin remedio.


Cuando recibió el mensaje, el rey de Babilonia dejó impotente caer los brazos; el terror le produjo dolores como de mujer a punto de dar a luz.


Mientras aún estaban estas palabras en su boca, una voz le habló desde el cielo: «Oh, rey Nabucodonosor, este mensaje es para ti: Tú no eres más el soberano de este reino.


En aquella misma hora se cumplió la profecía. Nabucodonosor fue separado de la gente y comió hierba como las vacas, y su cuerpo se empapó con el rocío; su cabello le creció tan largo como plumas de águila, y sus uñas se parecían a las garras de las aves.


Mis sabios y astrólogos han procurado leer esa escritura sobre la pared y decirme lo que significa, pero no pueden.


Todos bebían vino y elogiaban a sus ídolos, hechos de oro, plata, bronce, hierro, madera y piedra.


Su rostro palideció de miedo, y tal pavor se apoderó de él, que sus rodillas temblaban y sus piernas se aflojaron.


Pero cuando llegaron los sabios, ninguno de ellos pudo entender la escritura ni decirle lo que significaba.


Él eliminó la prueba acusatoria que había contra ustedes, es decir, los mandamientos de la ley. Esa quedó anulada cuando la clavó en la cruz.