Apocalipsis 18:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Por tanto, ¡en un solo día caerán sobre ella peste, llanto y hambre, y al final la consumirá el fuego! ¡Poderoso es el Señor Dios que la juzga!». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 por lo cual en un solo día vendrán sus plagas; muerte, llanto y hambre, y será quemada con fuego; porque poderoso es Dios el Señor, que la juzga. Biblia Nueva Traducción Viviente Por lo tanto, estas plagas le llegarán en un solo día: la muerte, el lamento y el hambre. Ella será totalmente consumida por el fuego, porque el Señor Dios, quien la juzga, es poderoso». Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso, y en un solo día,
caerán sobre ella sus plagas:
muerte, lamentos y hambre,
y quedará consumida por el fuego;
pues poderoso es su juez, que es Dios, el Señor. La Biblia Textual 3a Edicion Por eso, en un solo día vendrán sus plagas:° muerte, duelo y hambre; y será consumida con fuego, porque poderoso es el Señor Dios que la juzgó. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por eso, en un solo día vendrán sus plagas: peste y llanto y hambre, y será abrasada por el fuego; porque poderoso es el Señor Dios que la ha juzgado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por lo cual en un día vendrán sus plagas, muerte, llanto y hambre, y será quemada con fuego; porque poderoso es el Señor Dios que la juzga. |
Una cosa ha dicho Dios, y dos veces lo he escuchado: Que el poder, oh Dios, solo a ti te pertenece;
En aquel día el Señor tomará su tremenda y veloz espada y castigará al Leviatán, rauda serpiente, serpiente tortuosa, dragón marino.
Por lo tanto el Señor, en un solo día, destruirá a los jefes de Israel y a los profetas mentirosos.
No les quede la menor duda: ¡Yo estoy contra ti, pueblo orgulloso, ya te llegó tu hora, pueblo famoso por tu insolencia!
Pero el Liberador de ellos es fuerte. Se llama Señor de los ejércitos. Él será su abogado y se encargará de que obtengan libertad y regresen a vivir tranquilos en Israel. ¡Pero los babilonios no tendrán reposo!
Porque las gruesas murallas que protegen Babilonia serán arrasadas, e incendiadas las altas puertas de su ciudad. En vano trabajaron constructores de muchos países: ¡su obra será consumida por las llamas!
¡Huyan de Babilonia! ¡Sálvese quien pueda! ¡No dejen que los atrapen! Si se quedan, serán destruidos cuando el Señor ejecute su venganza por los actos de maldad de Babilonia.
El Señor los conduce con su voz de mando. El suyo es un poderoso ejército, con innumerables batallones que siguen sus órdenes. El día del juicio del Señor es algo terrible y pavoroso. ¿Quién podrá mantenerse en pie?
¿Qué, pues? ¿Nos arriesgaremos a poner celoso al Señor? ¿Somos más fuertes que él?
diciendo: «Te damos las gracias, Señor, Dios Todopoderoso, que eres y que eras, porque has tomado tu gran poder y has comenzado a reinar.
La bestia y sus diez cuernos atacarán a la mujer impulsados por el odio que sienten hacia ella, y la dejarán desnuda y desolada, y la devorarán por fuego.
Y la mujer que has visto representa a la gran ciudad que gobierna a los reyes de la tierra».
¡Cuánta riqueza se perdió en un instante!». Los navíos y los capitanes de las flotas mercantes, sus tripulaciones y sus pasajeros y todos los que viven del mar, se pararán lejos,
Y echándose tierra en la cabeza en señal de duelo, dirán ahogados por el llanto: «¡Ay, pobre de la gran ciudad que nos enriqueció con su gran riqueza! ¡En sólo una hora desapareció…!