Como las langostas despojan las eras y las viñas, despojará Jerusalén al derrotado ejército de Asiria.
Amós 7:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Esto es lo que Dios el Señor me mostró en una visión: Él estaba preparando un vasto enjambre de langostas para destruir toda la cosecha que le pertenecía al pueblo. La primera cosecha, que era para el rey, ya se la habían entregado a él. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Así me ha mostrado Jehová el Señor: He aquí, él criaba langostas cuando comenzaba a crecer el heno tardío; y he aquí era el heno tardío después de las siegas del rey. Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor Soberano me mostró una visión. Lo vi preparándose para enviar una enorme nube de langostas sobre la tierra. Esto ocurrió después de que la parte de la cosecha del rey había sido recolectada, pero cuando se acercaba la cosecha principal. Biblia Católica (Latinoamericana) Esto fue lo que me mostró el Señor Yavé: Cuando estaba brotando de nuevo el pasto, después del corte para el rey, él estaba fabricando langostas. La Biblia Textual 3a Edicion Adonay YHVH me mostró así: He aquí Él iba criando langostas cuando comenzaba a brotar el heno tardío. Y he aquí era el heno tardío que viene después de la siega del rey. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Esto me mostró el Señor Yahveh: estaba preparando las langostas cuando empieza a crecer la otoñada, la otoñada que sigue a la siega del rey. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así me ha mostrado el Señor Jehová; y he aquí, Él criaba langostas al principio que comenzaba a crecer el heno tardío; y he aquí, era el heno tardío después de las siegas del rey. |
Como las langostas despojan las eras y las viñas, despojará Jerusalén al derrotado ejército de Asiria.
Después que Nabucodonosor, el rey de Babilonia, capturó y sometió a esclavitud a Jeconías, hijo de Joacim, rey de Judá, y lo llevó prisionero a Babilonia junto con los príncipes de Judá y los obreros calificados —carpinteros y herreros—, el Señor me dio otra visión.
¡Todos los cultivos fueron devorados por las plagas! Primero vinieron las orugas y se comieron una parte. Luego vinieron las langostas y acabaron con otra parte. Después de estas vinieron sucesivamente pulgones y saltamontes y se comieron lo poco que quedaba.
¡Y yo les devolveré las cosechas que las langostas, por orden mía, se comieron! Ellas fueron como el gran ejército destructor que envié contra ustedes.
»Les envié vientos calientes del desierto, también plagas y langostas que acabaron con sus verduras, viñedos, higueras y olivares. Pero no sirvió de nada, pues tampoco por ello ustedes acudieron a mí para que los ayudara. Lo ha dicho el Señor.
Luego Dios el Señor me mostró un gran incendio que él había preparado para castigar a los israelitas. Era tan violento que había ya secado las aguas y estaba secando toda la tierra.
Luego me mostró esto: El Señor estaba parado al lado de una pared y tenía en su mano una plomada, de las que usan los albañiles para comprobar si una pared está recta.
Luego Dios el Señor me mostró en una visión una canasta llena de fruta madura, y me preguntó:
Sus cosechas serán grandes, porque yo las cuidaré de los insectos y de las plagas; sus uvas no caerán antes de madurar. Lo digo yo, el Señor Todopoderoso.