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2 Timoteo 2:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Lo que me has oído decir en presencia de muchos, enséñalo a creyentes de confianza que, a su vez, lo puedan enseñar a otros.

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Biblia Reina Valera 1960

Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Me has oído enseñar verdades, que han sido confirmadas por muchos testigos confiables. Ahora enseña estas verdades a otras personas dignas de confianza que estén capacitadas para transmitirlas a otros.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Cuanto has aprendido de mí, confirmado por numerosos testigos, confíalo a personas que merezcan confianza y que puedan instruir después a otros.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Las cosas que oíste de mí en medio° de muchos testigos, éstas encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y lo que escuchaste de mí en presencia de muchos testigos, deposítalo en hombres de confianza, que sean a su vez capaces de enseñar a otros.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.

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2 Timoteo 2:2
33 Tagairtí Cros  

Esto fue porque Esdras se había propuesto estudiar y obedecer las leyes del Señor, y ser un maestro de la Palabra de Dios y enseñar las leyes al pueblo de Israel.


Y tú, Esdras, debes usar la sabiduría que Dios te ha dado, para seleccionar y designar magistrados y jueces que impartan justicia al pueblo que está al occidente del río Éufrates. Si ellos no conocen las leyes de tu Dios, debes enseñárselas.


ordené asumir el gobierno de Jerusalén a mi hermano Jananí y a Jananías, el comandante de la fortaleza, hombre muy fiel que temía a Dios, más que cualquier otro en el pueblo.


Mantendré mis ojos sobre los fieles de la tierra, para que habiten conmigo seguros. Sólo quienes tengan una conducta intachable serán siervos míos.


El mensajero malvado trae desgracia, pero el confiable trae alivio.


Cuenten estos falsos profetas sus sueños, y que mis genuinos mensajeros proclamen fielmente cada palabra mía. ¡Ustedes se darán cuenta entonces que hay mucha diferencia entre la paja y el trigo!


En el lugar donde estaban las manchas, colocarán piedras nuevas, usando nueva mezcla para pegarlas, y toda la casa será resanada con material nuevo.


»Los sacerdotes deberían encargarse de dar a conocer al pueblo mis instrucciones, y estar siempre dispuestos a enseñar las cosas buenas que yo quiero mi pueblo realice. ¡Ellos son los mensajeros del Señor Todopoderoso!


pero no es así como me comunico con mi siervo Moisés. ¡Él es completamente fiel en toda mi casa!


Entonces Jesús añadió: ―Los maestros de la ley que se han convertido en mis discípulos tienen a su alcance un tesoro doble: las antiguas verdades de las Escrituras y las verdades nuevas que mis enseñanzas revelan.


El Señor le respondió: ―¿Quién es el mayordomo fiel y atento al que su señor deja encargado de los otros sirvientes para darles la comida a tiempo?


Ahora bien, lo más importante en un siervo es que demuestre que es digno de confianza.


Pero, ¡gracias a Dios que siempre nos lleva en el desfile victorioso de Cristo! y dondequiera que vamos nos usa para hablar a otros y para esparcir el evangelio como perfume fragante.


No porque creamos que por nosotros mismos podemos hacer las cosas. Dios es la fuente de nuestro poder.


Epafras, nuestro muy amado colaborador, el que les enseñó el evangelio y en quien tienen ustedes a un fiel servidor de Cristo,


Mil gracias doy a Cristo Jesús, nuestro Señor, por escogerme como uno de sus mensajeros y darme la fortaleza necesaria para serle fiel.


Ahora, Timoteo, hijo mío, fíjate en este mandamiento que te doy: Pelea la buena batalla, tal como dicen las profecías que se hicieron en cuanto a ti.


No dejes de ejercitar el don que recibiste por medio de una profecía, cuando los ancianos de la iglesia impusieron las manos sobre ti.


Explica esto a los hermanos y estarás cumpliendo con tu deber como buen servidor de Cristo Jesús. Así estarás demostrando que te nutres de la fe y de las buenas enseñanzas que fielmente has seguido.


No impongas con ligereza las manos a nadie, porque corres el peligro de hacerte cómplice de pecados ajenos. Consérvate limpio de pecado.


Lucha la buena batalla de la fe; echa mano de la vida eterna que Dios te ha dado y que has confesado ante tantos testigos.


Pero tú conoces muy bien mis enseñanzas y sabes cómo me comporto; sabes cuáles han sido siempre mis creencias y mis propósitos. Conoces mi fe en Cristo y cuánto he sufrido por él. Sabes del amor que te profeso y de mi paciencia.


Pero tú sigue firme en lo que has aprendido, de lo que estás convencido. Ya sabes de quiénes lo aprendiste.


Por eso era necesario que en todo fuera semejante a sus hermanos, pues sólo así podía ser un sumo sacerdote fiel y misericordioso al servicio de Dios, con el propósito de pagar por los pecados del pueblo.


Yo haré surgir un sacerdote fiel que me servirá y hará lo que yo le diga. Bendeciré a sus descendientes, y de su familia saldrán los sacerdotes que servirán ante mi rey ungido para siempre.