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Esdras 7:25 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

25 Y tú, Esdras, debes usar la sabiduría que Dios te ha dado, para seleccionar y designar magistrados y jueces que impartan justicia al pueblo que está al occidente del río Éufrates. Si ellos no conocen las leyes de tu Dios, debes enseñárselas.

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Biblia Reina Valera 1960

25 Y tú, Esdras, conforme a la sabiduría que tienes de tu Dios, pon jueces y gobernadores que gobiernen a todo el pueblo que está al otro lado del río, a todos los que conocen las leyes de tu Dios; y al que no las conoce, le enseñarás.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

25 »Y tú, Esdras, usa la sabiduría que tu Dios te ha dado a fin de nombrar magistrados y jueces que conozcan las leyes de tu Dios, para que gobiernen a toda la gente de la provincia situada al occidente del río Éufrates. Enseña la ley a todo el que no la conozca.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

25 Por lo que a ti toca, Esdras, con esa sabiduría que te viene de tu Dios, instalarás jueces y magistrados para que administren justicia a todo el pueblo de la provincia al otro lado del Jordán, a todos los que conocen la ley de tu Dios, y tú se la darás a conocer al que no la conoce aún.

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La Biblia Textual 3a Edicion

25 Y tú, Esdras, conforme a la sabiduría de tu Dios, que está en tu mano, establece magistrados y jueces, que administren justicia a todo el pueblo de Más Allá del Río, a todos los que conocen la Ley de tu Dios, y enseñaréis al que no la conoce.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

25 Y tú, Esdras, conforme a la sabiduría de tu Dios que posees, instituye jueces y magistrados que administren justicia a todo el pueblo de la provincia Transeufratina, a todos los que conocen las leyes de tu Dios; y a quienes no las conocen, enséñaselas.

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Esdras 7:25
30 Tagairtí Cros  

Mientras discutían quién sería designado para la delicada tarea, el faraón dijo: ―¿Quién podría hacerlo mejor que José? Obviamente él es un hombre lleno del espíritu de Dios.


Luego, volviéndose hacia José, el faraón le dijo: ―Puesto que Dios te ha revelado el significado del sueño, eres el hombre más sabio de Egipto.


Pronto se difundió este suceso y la sabia decisión del rey por toda la nación, y todo el pueblo estaba asombrado, porque comprendieron la gran sabiduría que Dios le había dado al rey para hacer justicia.


El rey de Asiria ordenó entonces a uno de los sacerdotes exiliados de Samaria que regresara a Israel y enseñara a los nuevos residentes las leyes del Dios de la tierra. Un sacerdote, pues, regresó a Betel y enseñó a la gente de Babilonia la manera de adorar al Señor.


Y quiera el Señor darte el buen criterio y la inteligencia suficientes para seguir todas sus leyes cuando él te haga rey de Israel.


David, entonces, los distribuyó de la siguiente manera: Veinticuatro mil dirigirían el trabajo de construcción del templo del Señor, seis mil serían oficiales y jueces, cuatro mil servirían de porteros, y los cuatro mil restantes serían los encargados de alabar al Señor con los instrumentos musicales que David había hecho fabricar para tal fin.


Ten valor y dinos qué hemos de hacer para rectificar lo malo que hemos hecho y de buen grado lo haremos».


Entonces el rey Darío envió este mensaje al gobernador Tatenay, a Setar Bosnay y a los demás funcionarios de la región occidental del Éufrates: Salgan de Jerusalén


Esto fue porque Esdras se había propuesto estudiar y obedecer las leyes del Señor, y ser un maestro de la Palabra de Dios y enseñar las leyes al pueblo de Israel.


Yo y mis siete consejeros ordenamos que vayas a Judá y Jerusalén, para ver si se está obedeciendo la ley de Dios, la cual llevas contigo.


Durante tres horas se les leyó en voz alta la ley de Dios, y durante otras tres horas más estuvieron de pie confesando sus pecados, y adoraron al Señor su Dios.


La ley del Señor es perfecta: infunde nuevo aliento. Sus mandamientos son fieles: dan sabiduría a los sencillos.


Porque el Señor concede sabiduría; de su boca fluyen conocimiento y ciencia.


Porque estos mandamientos y enseñanzas son lámpara que alumbra tu camino delante de ti; su corrección y consejos son el camino de la vida.


»Los sacerdotes deberían encargarse de dar a conocer al pueblo mis instrucciones, y estar siempre dispuestos a enseñar las cosas buenas que yo quiero mi pueblo realice. ¡Ellos son los mensajeros del Señor Todopoderoso!


Entonces Jesús añadió: ―Los maestros de la ley que se han convertido en mis discípulos tienen a su alcance un tesoro doble: las antiguas verdades de las Escrituras y las verdades nuevas que mis enseñanzas revelan.


Al bajar Jesús de la barca vio a la multitud, y se compadeció de ellos porque parecían ovejas sin pastor. Y comenzó a enseñarles muchas cosas.


»Designa jueces y funcionarios administrativos en todas las ciudades que el Señor tu Dios te da. Ellos administrarán la justicia en todo el país.


Por eso, adondequiera que vamos hablamos de Cristo, y amonestamos y enseñamos a todos con toda sabiduría. Queremos que cada ser humano sea perfecto como Cristo.


Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios. Él se la dará, porque Dios da a todos en abundancia sin hacer ningún reproche.


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