Luego atravesaron Frigia y Galacia, porque el Espíritu Santo les prohibió predicar en la provincia de Asia.
2 Timoteo 1:15 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Como sabrás, los de la provincia de Asia me han abandonado, aun Figelo y Hermógenes. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ya sabes esto, que me abandonaron todos los que están en Asia, de los cuales son Figelo y Hermógenes. Biblia Nueva Traducción Viviente Como tú sabes, todos los de la provincia de Asia me abandonaron, incluso Figelo y Hermógenes. Biblia Católica (Latinoamericana) Ya sabes que todos los de Asia me han abandonado, entre ellos Figelo y Hermógenes. La Biblia Textual 3a Edicion Ya sabes que todos los que están en Asia se alejaron de mí, entre los cuales están Figelo y Hermógenes. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ya sabes que todos los de Asia me han abandonado, entre ellos Figelo y Hermógenes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ya sabes esto, que me han dado la espalda todos los que están en Asia, de los cuales son Figelo y Hermógenes. |
Luego atravesaron Frigia y Galacia, porque el Espíritu Santo les prohibió predicar en la provincia de Asia.
Así continuó durante los dos años siguientes. No quedó en la provincia de Asia un solo judío o griego, que no escuchara la palabra del Señor.
Como resultado, nuestras ventas están decayendo. Y esto no sólo aquí en Éfeso, sino en toda la provincia. Además, existe el peligro de que el templo de la gran diosa Artemisa pierda su influencia, y que Artemisa, la gran diosa que recibe adoración no sólo en Asia sino en todo el mundo, quede abandonada al olvido.
Incluso varios oficiales romanos amigos de Pablo le enviaron mensajes en los que le suplicaban que no se presentara en el teatro.
Entre nosotros hay gente de Partia, Media, Elam, Mesopotamia, Judea, Capadocia, Ponto y de Asia,
Pablo había decidido no visitar Éfeso esa vez, porque deseaba llegar a tiempo a Jerusalén para la celebración de Pentecostés.
Las iglesias de Asia les envían saludos. Aquila y Priscila les saludan con mucho afecto, y lo mismo hacen los hermanos que se reúnen en casa de ellos.
pues todos los demás buscan sus propios intereses y no los de Jesucristo.
La primera vez que comparecí ante el juez nadie me respaldó. Todos me desampararon. Que esto no se les tome en cuenta.