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2 Reyes 2:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Mientras caminaban juntos y conversaban, repentinamente un carro de fuego, tirado por caballos de fuego, apareció y se puso entre ellos, y Elías fue llevado al cielo en un torbellino.

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Biblia Reina Valera 1960

Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Mientras iban caminando y conversando, de pronto apareció un carro de fuego, tirado por caballos de fuego. Pasó entre los dos hombres y los separó, y Elías fue llevado al cielo por un torbellino.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Iban conversando mientras caminaban, cuando un carro de fuego con sus caballos de fuego los separó al uno del otro: Elías subió al cielo en un torbellino.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y mientras ellos iban caminando y hablando, he aquí, un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos, y Elías subió a los cielos en el torbellino.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Seguían ellos caminando y conversando, cuando apareció un carro de fuego, con caballos también de fuego, que se interpuso entre los dos. Y Elías subió al cielo en un torbellino.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí, apareció un carro de fuego con caballos de fuego que apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino.

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2 Reyes 2:11
13 Tagairtí Cros  

Llegó el día en que el Señor se iba a llevar a Elías al cielo en un torbellino. Elías le dijo a Eliseo cuando salieron de Guilgal:


Entonces Eliseo oró: «Señor, ábrele los ojos a mi criado para que vea». Y el Señor le abrió los ojos al criado y este vio que estaban rodeados de caballos y carros de fuego. ¡No estaban solos en la montaña!


Rodeado de carros que se cuentan por millares; el Señor viene del monte Sinaí para entrar en su santo templo.


»Señor, cuando montaste sobre tus caballos y trepaste a tu carro de guerra, ¿estabas, acaso, enojado con los ríos y con el mar que causaste tantos estragos en la naturaleza?


»Óyeme, Josué, sumo sacerdote, y que me oigan también tus compañeros, los que están a tu lado, pues todos ustedes son una señal de las buenas cosas que vendrán: ¡Yo traeré a mi siervo, yo traeré a mi Renuevo!


Después de hablar con ellos, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.


¿Acaso no se dedican todos los ángeles a servir a Dios?, ¿acaso no los envía Dios para que ayuden a los que recibirán la salvación?


Entonces, una potente voz del cielo llamará a los dos profetas, y ellos ascenderán al cielo en una nube, ante los ojos de sus enemigos.