Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




2 Crónicas 1:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Salomón reunió en Gabaón a todos los oficiales del ejército, a los funcionarios del gobierno, a los jueces y a los jefes de las familias patriarcales de Israel. Los guio hacia la parte alta del cerro, donde estaba el antiguo santuario construido por Moisés, siervo del Señor, mientras el pueblo andaba por el desierto.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y convocó Salomón a todo Israel, a jefes de millares y de centenas, a jueces, y a todos los príncipes de todo Israel, jefes de familias.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Salomón convocó a todos los líderes de Israel: a los generales y a los capitanes del ejército, a los jueces, y a todos los jefes políticos y de clanes.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Salomón reunió a todo Israel, a los jefes de mil y de cien, a los jueces, a los príncipes de todo Israel, a los jefes de las casas paternas;'

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Y habló Salomón a todo Israel: a los capitanes de millares y de centenas, y a los jueces, y a todos los príncipes de todo Israel, cabezas de las casas paternas.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Entonces Salomón convocó a todo Israel, a los jefes de millares y de centenas, a los jueces y a los príncipes de todo Israel, jefes de las casas paternas.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y llamó Salomón a todo Israel, a los capitanes de miles y de cientos, a los jueces y a todos los gobernadores en todo Israel, los jefes de los padres.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



2 Crónicas 1:2
13 Tagairtí Cros  

El más famoso de estos altares sobre una colina era el que estaba en Gabaón, y el rey fue allí y ofreció mil holocaustos.


Después de consultar con todos los oficiales de sus fuerzas, David


y les dijo: «Ustedes son las cabezas de las familias de los levitas. Ahora, pues, santifíquense, junto con todos sus hermanos, para que puedan traer el cofre del Señor, el Dios de Israel, al lugar que he preparado.


Entonces David convocó a todo Israel a venir a Jerusalén para celebrar el acontecimiento del traslado del cofre del Señor a su nueva residencia.


Tal como en el caso de los descendientes de Aarón, los nombramientos para ocupar sus cargos se hacían por sorteo, sin distinción de edad o rango, y todo esto se hizo en presencia del rey David, de Sadoc, de Ajimélec, y de los jefes de las familias sacerdotales, y de los levitas.


Los descendientes de Eleazar fueron divididos en dieciséis grupos y los descendientes de Itamar en ocho grupos, ya que los descendientes de Eleazar eran más numerosos.


El ejército israelita fue dividido en doce regimientos, cada uno con veinticuatro mil soldados, incluyendo oficiales y personal administrativo. Estas unidades recibían el llamado para prestar servicio activo durante un mes al año. La que sigue es la lista de unidades y sus comandantes en jefe:


Luego David citó a reunión a todos sus oficiales a Jerusalén: los jefes de las tribus, los jefes de las doce divisiones del ejército, los otros oficiales del ejército, los funcionarios a cargo de su finca y su ganado, y todos los otros hombres de autoridad en su reino.


Entonces el rey David se volvió hacia la asamblea en pleno y dijo: «Mi hijo Salomón, a quien Dios ha escogido para que sea el próximo rey de Israel, es todavía joven y sin experiencia, mientras que el trabajo que deberá afrontar es enorme, ya que el templo que va a construir no es precisamente una construcción más: ¡Es el templo destinado para el Señor!


A la mañana siguiente, muy temprano, el rey Ezequías fue al templo del Señor con los oficiales de la ciudad.


El rey, sus asistentes y toda la asamblea de Jerusalén habían acordado celebrar la Pascua, esta vez en el mes segundo, en vez de hacerlo en la fecha establecida, porque aún muchos sacerdotes no se habían purificado, de modo que no había suficientes para la celebración. Además, la gente no se había reunido en Jerusalén.