Por favor, acepta mis obsequios. Dios ha sido muy misericordioso conmigo y me ha dado muchas riquezas. Tanto insistió Jacob, que al fin Esaú aceptó los regalos.
2 Corintios 9:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Así que pedí a estos hermanos que fueran primero y se cercioraran de que el generoso donativo que ustedes prometieron ya esté listo. Así será una muestra de generosidad y no de tacañería. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Por tanto, tuve por necesario exhortar a los hermanos que fuesen primero a vosotros y preparasen primero vuestra generosidad antes prometida, para que esté lista como de generosidad, y no como de exigencia nuestra. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que pensé que debería enviarles a estos hermanos primero, a fin de estar seguro de que tienen lista la ofrenda que prometieron; pero quiero que sea una ofrenda voluntaria, no una ofrenda dada de mala gana. Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso me pareció necesario rogar a nuestros hermanos que se me adelantaran y fueran a verlos para organizar esa largueza que se había acordado. Bien preparada, demostrará ser una largueza y no una limosna. La Biblia Textual 3a Edicion Tuve por necesario, pues, exhortar a los hermanos para que se adelantaran en ir a vosotros, y prepararan de antemano vuestra contribución generosa,° prometida hace mucho tiempo, a fin de que esté preparada como bendición y no como exigencia. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Creí, pues, necesario rogar a los hermanos que se anticiparan en ir a vosotros para organizar con antelación vuestra prometida donación, de modo que esté preparada como nacida de la generosidad, no llevada a cabo con tacañería. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto, consideré necesario exhortar a los hermanos a que fuesen antes a vosotros, y preparasen primero vuestra bendición antes prometida para que esté preparada como de bendición, y no como de mezquindad. |
Por favor, acepta mis obsequios. Dios ha sido muy misericordioso conmigo y me ha dado muchas riquezas. Tanto insistió Jacob, que al fin Esaú aceptó los regalos.
Inmediatamente él y toda su compañía volvieron a buscar al profeta. Parado humildemente ante él, Naamán le dijo: ―Ahora sé que no hay Dios en todo el mundo, sino el de Israel. Te ruego que aceptes un regalo.
Los domingos cada uno de ustedes aparte algo de lo que ganó durante la semana, y guárdelo. Así cuando yo llegue no tendrán que empezar la colecta.
Por ello le supliqué a Tito que fuera a verlos y los instara a completar la generosa colecta, que él ya había iniciado entre ustedes.
Sin embargo, les envío a estos hermanos para asegurarme de que ya están listos para mandar el donativo, como he dicho que lo estarían. No quiero que a última hora me hagan quedar mal.
Ahora bien, el agricultor que siembra pocas semillas, obtendrá poca cosecha; pero el que siembra mucho, mucho cosechará.
No digo esto para que me den más ayuda económica, sino que trato de aumentar el crédito en su cuenta.
Ella le dijo: ―Quiero pedirte algo: ya que me has dado tierras en el Néguev, dame también fuentes de agua. Entonces Caleb le dio las fuentes de arriba y de abajo.
Cuando llegaron a Siclag, envió parte del botín a los ancianos de Judá y a sus amigos. «Este es un presente para ustedes, tomado de los enemigos del Señor», les escribió.