Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Génesis 33:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

11 Por favor, acepta mis obsequios. Dios ha sido muy misericordioso conmigo y me ha dado muchas riquezas. Tanto insistió Jacob, que al fin Esaú aceptó los regalos.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

11 Acepta, te ruego, mi presente que te he traído, porque Dios me ha hecho merced, y todo lo que hay aquí es mío. E insistió con él, y Esaú lo tomó.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Por favor, acepta este regalo que te traje, porque Dios ha sido muy generoso conmigo. Yo tengo más que suficiente. Debido a la insistencia de Jacob, Esaú finalmente aceptó el regalo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Acepta, pues, el regalo que te he traído, ya que Dios me ha favorecido, y tengo de todo. Jacob insistió tanto, que Esaú aceptó.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Acepta, te ruego, mi presente° que fue traído para ti, pues ’Elohim me ha favorecido, porque tengo de todo. Y le rogó con insistencia, y él lo aceptó.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Acepta, te ruego, los presentes que te he traído, pues Dios me ha favorecido y tengo de todo'. Y tanto le insistió que se lo aceptó.

Féach an chaibidil Cóip




Génesis 33:11
21 Tagairtí Cros  

Como resultado, Jacob se enriqueció mucho, pues llegó a tener muchas ovejas, muchos esclavos, esclavas, camellos y burros.


Así que Jacob le envió a Esaú los regalos por adelantado, y él pasó la noche en el campamento.


―No, te ruego que los aceptes —dijo Jacob—, porque al verte me parece estar viendo a Dios mismo, pues me has recibido con mucha bondad.


―Bueno, ahora pongámonos en marcha —dijo Esaú—. Mis hombres y yo nos quedaremos con ustedes y les señalaremos el camino.


―Hermano mío, yo tengo bastante —dijo Esaú—. Déjalos para ti.


Pero ellos siguieron presionándolo, hasta que él se sintió molesto, y les dijo: ―¡Muy bien, vayan! Cincuenta de ellos estuvieron buscando a Elías durante tres días, y no lo pudieron encontrar.


―Lleva seis mil monedas —insistió Naamán. Así que Naamán le entregó a Guiezi dos mudas de ropa muy preciosa y el dinero en dos bolsas, y envió a dos siervos para que ayudaran a Guiezi.


El señor le dijo: “Ve por los caminos y las veredas y obliga a la gente a entrar, para que se llene mi casa.


Por lo tanto, nadie debe sentirse orgulloso de seguir a ningún hombre, pues todo es de ustedes.


Tenemos el corazón adolorido, pero a la vez no nos falta el gozo. Parecemos pobres, pero enriquecemos a muchos; no tenemos nada, y, sin embargo, somos dueños de todo.


He recibido todo lo que necesito y hasta más. Epafrodito me dio lo que me enviaron y ahora tengo de sobra. Su ayuda es una ofrenda de olor grato, un sacrificio que Dios acepta con agrado.


Está bien que te ejercites físicamente, pero es mucho mejor que te ejercites para vivir piadosamente, ya que esto es útil para todo, te ayudará en esta vida y también en la venidera.


Dame otro regalo —ella le respondió—. La tierra que me diste es desierta; danos algunos manantiales también. Él les concedió los manantiales de arriba y de abajo.


Ella le dijo: ―Quiero pedirte algo: ya que me has dado tierras en el Néguev, dame también fuentes de agua. Entonces Caleb le dio las fuentes de arriba y de abajo.


Mira, este presente lo he traído para ti y tus hombres.


Cuando llegaron a Siclag, envió parte del botín a los ancianos de Judá y a sus amigos. «Este es un presente para ustedes, tomado de los enemigos del Señor», les escribió.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí