Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




2 Corintios 3:17 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

porque el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor allí hay libertad.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Pues el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

El Señor es espíritu, y donde está el Espíritu del Señor hay libertad.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

porque el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad.°

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

El Señor es el Espíritu; y donde hay Espíritu del Señor, hay libertad.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



2 Corintios 3:17
13 Tagairtí Cros  

Devuélveme el gozo de tu salvación y dame anhelo de obedecerte.


El Espíritu es el que da vida; la carne no vale para nada. Las palabras que yo les he dicho son espíritu y vida.


Entonces conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.


porque el poder vivificador del Espíritu, poder que reciben a través de Jesucristo, los libera del poder del pecado y de la muerte.


Dicen las Escrituras que el primer Adán se convirtió en un ser viviente; pero el postrer Adán, Cristo, es un Espíritu que da vida.


Así que todos nosotros, con el rostro descubierto, reflejamos la gloria del Señor como si fuéramos espejos. Y el Espíritu del Señor nos va transformando de gloria en gloria, y cada vez nos parecemos más a él.


Él nos ha capacitado para que seamos siervos del nuevo pacto, no basado en la ley sino en la obra del Espíritu, porque la ley condena a muerte, pero el Espíritu da vida.


Y como ustedes son sus hijos, Dios envió al Espíritu de su Hijo a nuestros corazones, y por eso lo llamamos «Papá, papá».


¡Cristo nos libertó para que vivamos en libertad! ¡Cuiden esa libertad y no se dejen someter de nuevo al yugo de la esclavitud!


Les hablo así, hermanos, porque ustedes fueron llamados a ser libres. Pero no usen esa libertad para dar rienda suelta a sus pasiones. Más bien sírvanse unos a otros con amor.


El Espíritu que es don de Dios, no quiere que temamos a la gente, sino que tengamos fortaleza, amor y dominio propio.