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2 Corintios 10:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

¡Jamás nos jactamos más de lo debido! Y si lo hacemos, utilizamos como regla el trabajo que Dios nos mandó hacer, lo cual incluye que trabajemos entre ustedes.

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Biblia Reina Valera 1960

Pero nosotros no nos gloriaremos desmedidamente, sino conforme a la regla que Dios nos ha dado por medida, para llegar también hasta vosotros.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Nosotros no nos jactaremos de cosas hechas fuera de nuestro campo de autoridad. Nos jactaremos solo de lo que haya sucedido dentro de los límites del trabajo que Dios nos ha dado, los cuales incluyen nuestro trabajo con ustedes.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Nosotros, en cambio, no pasaremos la medida cuando defendamos nuestra autoridad, pues respetaremos la medida que nos fijó Dios --que todo lo mide bien- al hacernos llegar hasta ustedes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pero nosotros no nos gloriaremos desmesuradamente, sino según la medida del límite que Dios nos asignó para llegar aun hasta vosotros.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Nosotros no nos gloriamos más allá de toda medida sino que procedemos según la norma exacta que nos asignó Dios como medida, y que nos permitió llegar hasta vosotros.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Mas nosotros, no nos gloriaremos desmedidamente, sino conforme a la medida de la regla que Dios nos dio por medida, para llegar aun hasta vosotros.

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2 Corintios 10:13
12 Tagairtí Cros  

su mensaje se extiende por todo el mundo, hasta los confines de la tierra. El sol, a quien Dios le puso su hogar en el cielo,


El que no da el regalo prometido, es como la nube y el viento que no traen nada de lluvia.


Tomaré la cuerda y la plomada de justicia para examinar la rectitud y resistencia de los cimientos que han construido. Su apariencia es excelente, pero es tan débil que una granizada los derribaría. Vendrá el enemigo como corriente de agua y lo arrasará, y ustedes se ahogarán.


A uno le entregó cincuenta mil pesos, a otro veinte mil y a otro diez mil, de acuerdo con las capacidades que había observado en cada uno de ellos.


¿Y será que en verdad no han oído el mensaje de Dios? Claro que sí. «El mensaje de los que lo anuncian se ha difundido a todas partes; sus palabras han llegado hasta los confines del mundo».


Como mensajero por la bondad de Dios les advierto que no se consideren mejores de lo que son; valórense según el grado de fe que Dios les ha dado.


A cada persona, Dios le ha concedido, en su bondad, el don de realizar cierta tarea. Así que si Dios te ha dado el don de profetizar, ejercítalo de acuerdo con la proporción de la fe que posees.


Siempre ha sido mi propósito predicar, no donde ya otros lo hayan hecho, sino donde no conozcan a Cristo. No me gusta edificar sobre un fundamento que otros hayan puesto.


Todo esto lo hace un mismo y único Espíritu, y él da tales dones y determina cuál ha de recibir cada uno.


Sin embargo, debido a su amor, Cristo nos ha dado a cada uno de nosotros dones diferentes.


Cada uno de ustedes ha recibido algún don de Dios; úsenlo para servir a los demás. Sean fieles administradores de los diferentes dones de Dios.