Confía en mí en tus tribulaciones para que yo te libre y puedas darme la gloria.
1 Samuel 7:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Samuel tomó un cordero que no había sido destetado aún y lo ofreció al Señor como holocausto, y oró por el pueblo de Israel. Y el Señor respondió. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Samuel tomó un cordero de leche y lo sacrificó entero en holocausto a Jehová; y clamó Samuel a Jehová por Israel, y Jehová le oyó. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Samuel tomó un cordero y lo ofreció al Señor como ofrenda quemada entera. Rogó al Señor que ayudara a Israel, y el Señor le contestó. Biblia Católica (Latinoamericana) Samuel tomó entonces un corderito y lo ofreció en holocausto a Yavé. Samuel suplicó a Yavé por Israel, y Yavé lo escuchó. La Biblia Textual 3a Edicion Y tomó Samuel un corderito lechal y lo ofreció entero en holocausto a YHVH. Y clamó Samuel a YHVH por Israel, y YHVH lo escuchó. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tomó entonces un cordero lechal, lo ofreció entero en holocausto a Yahveh, imploró a Yahveh por Israel y Yahveh lo escuchó. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Samuel tomó un cordero de leche, y lo sacrificó entero a Jehová en holocausto; y Samuel clamó a Jehová por Israel, y Jehová le escuchó. |
Confía en mí en tus tribulaciones para que yo te libre y puedas darme la gloria.
Moisés y Aarón estaban entre sus sacerdotes, y Samuel también clamó su nombre. Ellos suplicaron al Señor su ayuda y él les respondió.
Entonces el Señor me dijo: Aun si Moisés y Samuel vinieran ante mí a rogarme por este pueblo, yo no les ayudaría. ¡Fuera con ellos! ¡Échalos de mi presencia!
»Le supliqué al Señor, y le dije: “Señor y Dios mío, no destruyas a tu pueblo. Es tu propia herencia que rescataste de Egipto con tu maravilloso poder y gloriosa fuerza.
Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz.
«Edifica en su lugar un altar para el Señor tu Dios aquí sobre esta colina, colocando las piedras con esmero. Luego sacrifica el toro como holocausto al Señor, usando el ídolo de madera como leña para el fuego del altar».
A la mañana siguiente, temprano, cuando la ciudad comenzó sus actividades, alguien descubrió que el altar de Baal había sido destruido, que había desaparecido el ídolo que estaba allí, y que en su lugar había un nuevo altar, con los restos de un sacrificio sobre él.
»Ve a Gilgal y espérame allí siete días, porque yo descenderé a presentar holocaustos y ofrendas de paz. Yo te daré nuevas instrucciones cuando llegue.
Ustedes saben que no suele llover durante la cosecha del trigo. Oraré que el Señor envíe truenos y lluvia hoy, para que comprendan el mal que han cometido al pedir un rey.
Pero Samuel preguntó: ―¿Cómo? Si Saúl se entera, me matará. ―Lleva contigo una becerra y di que has ido a ofrecer un sacrificio al Señor.
Yo haré surgir un sacerdote fiel que me servirá y hará lo que yo le diga. Bendeciré a sus descendientes, y de su familia saldrán los sacerdotes que servirán ante mi rey ungido para siempre.
Luego regresaba a Ramá; porque allí vivía y allí juzgaba a Israel. Y edificó un altar al Señor en Ramá.
―Sí —respondieron—, sigue este camino. Acaba de llegar de un viaje y va a tomar parte en un sacrificio público en el lugar alto.