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1 Juan 3:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

El que ha nacido de Dios no practica el pecado, porque la vida de Dios está en él; no puede vivir entregado al pecado porque ha nacido de Dios.

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Biblia Reina Valera 1960

Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Los que han nacido en la familia de Dios no se caracterizan por practicar el pecado, porque la vida de Dios está en ellos. Así que no pueden seguir pecando, porque son hijos de Dios.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

El que ha nacido de Dios no peca, porque permanece en él la semilla de Dios. Y ni siquiera puede pecar, porque ha nacido de Dios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Todo el que es° nacido de Dios no practica° el pecado, porque la simiente° de Dios permanece en él, y no puede pecar, pues es nacido de Dios.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Quien ha nacido de Dios no peca, porque su germen permanece en él y no puede pecar, porque ha nacido de Dios.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Todo aquel que es nacido de Dios, no peca, porque su simiente permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.

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1 Juan 3:9
18 Tagairtí Cros  

»¿Cómo se atreven ustedes a seguir acosándome, como si mi culpabilidad estuviera probada?


No hacen compromisos con el mal y sólo andan en los caminos de él.


»Si el animal muerto toca la semilla que se iba a sembrar en el campo, esa semilla no se contamina,


Es imposible que un buen árbol produzca frutos desagradables. Por otro lado, es imposible que un mal árbol produzca buenos frutos.


Los hijos de Dios no nacen de la sangre, ni por deseos naturales o por voluntad humana, sino que nacen de Dios.


Jesús le dijo: ―Te aseguro que si una persona no nace de nuevo no podrá ver el reino de Dios.


No podemos dejar de hablar de las maravillas que vimos y que escuchamos.


¡Por supuesto que no! Los que ya hemos muerto para el pecado, ¿cómo vamos a seguir viviendo en pecado?


porque esta va en contra de lo que el Espíritu quiere, y el Espíritu desea lo que va en contra de la naturaleza pecaminosa. Estos dos se oponen entre sí, y por eso ustedes no pueden hacer lo que quieren.


Esperamos la vida eterna que Dios, que no puede mentir, prometió desde antes de la creación del mundo;


pues ustedes han nacido de nuevo, no de padres mortales, sino de la palabra de Dios que vive y permanece.


Si saben que Jesús es justo, deben también saber que todo el que practica la justicia es hijo de Dios.


El que permanece cerca de él no practica el pecado; pero el que vive entregado al pecado nunca lo ha visto ni conocido.


Amados, pongamos en práctica el amor mutuo, porque el amor es de Dios. Todo el que ama y es bondadoso da prueba de ser hijo de Dios y de conocerlo bien.


Si creen ustedes que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios y el Salvador, ustedes son hijos de Dios. Y el que ama al padre ama también a los hijos.


Nadie que forme parte de la familia de Dios peca de manera habitual, porque Cristo, el Hijo de Dios, lo tiene bien agarrado y el diablo no puede echarle mano.


porque el que es hijo de Dios puede vencer el pecado y las inclinaciones al mal, confiando en la ayuda que Cristo puede ofrecerle.


Amado, no imites los malos ejemplos. Imita sólo lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; el que hace el mal no ha visto a Dios.