A los administradores de la construcción no se les pedía cuentas del dinero, porque eran hombres honestos y fieles.
1 Corintios 4:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Ahora bien, lo más importante en un siervo es que demuestre que es digno de confianza. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora bien, alguien que recibe el cargo de administrador debe ser fiel. Biblia Católica (Latinoamericana) Si somos administradores, entiendo que se nos exigirá cumplir. La Biblia Textual 3a Edicion Ahora bien, se requiere de los administradores que cada uno sea hallado fiel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ahora bien, a los administradores lo que se les exige es que sean fieles. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel. |
A los administradores de la construcción no se les pedía cuentas del dinero, porque eran hombres honestos y fieles.
Los administradores de la construcción no tienen que dar cuenta del dinero, porque son hombres honrados».
pero no es así como me comunico con mi siervo Moisés. ¡Él es completamente fiel en toda mi casa!
El jefe, satisfecho, le dijo: “¡Magnífico! Eres un siervo bueno y fiel. Y ya que fuiste fiel con el poco dinero que te di, te voy a confiar una cantidad mayor. Ven, entra, celebremos tu éxito”.
“¡Estupendo!”, le respondió el jefe. “Eres un siervo bueno y fiel. Y ya que has sido fiel con lo poco que deposité en tus manos, te voy a confiar ahora una cantidad mayor. Ven, entra, celebremos tu éxito”.
El Señor le respondió: ―¿Quién es el mayordomo fiel y atento al que su señor deja encargado de los otros sirvientes para darles la comida a tiempo?
Así que deben tenernos por siervos de Cristo encargados de impartir los secretos del Señor.
Para eso les envío a Timoteo, que es mi amado hijo en el Señor. Él les dirá cómo me comporto en Cristo Jesús y les recordará lo que enseño por todas partes y en todas las iglesias que visito.
¿Qué de mí? En realidad no me interesa lo que opinen ustedes de mí, ni lo que opine nadie. No confío ni siquiera en mi propia opinión al respecto.
En cuanto a las personas solteras, no tengo ningún mandamiento del Señor, pero les daré mi opinión, que es la opinión de uno en quien por la misericordia de Dios pueden confiar.
Nosotros fuimos enviados por Dios para anunciar el evangelio con sinceridad delante de Dios, porque estamos unidos a Cristo. No somos como esos que predican la palabra de Dios por lucro.
No engañamos a nadie, ni cambiamos la palabra de Dios. No tenemos de qué avergonzarnos, ni hacemos maldades a escondidas. Al contrario, delante de Dios hablamos y proclamamos la verdad ante todas las personas.
Epafras, nuestro muy amado colaborador, el que les enseñó el evangelio y en quien tienen ustedes a un fiel servidor de Cristo,
Tíquico, nuestro muy amado hermano, les contará cómo me va. Él es muy trabajador y sirve al Señor conmigo.