Quiero que sepan, hermanos, que muchas veces he tratado de ir a visitarlos para trabajar entre ustedes y ver buenos resultados, como en las otras iglesias gentiles en que he estado; pero he encontrado obstáculos.
1 Corintios 12:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Y ahora, hermanos, deseo hablarles de los dones espirituales porque quiero que los entiendan bien. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora, amados hermanos, con respecto a la pregunta acerca de las capacidades especiales que el Espíritu nos da, no quiero que lo malentiendan. Biblia Católica (Latinoamericana) Ahora, hermanos, les recordaré lo siguiente respecto a los dones espirituales. La Biblia Textual 3a Edicion Pero ahora, hermanos, no quiero que ignoréis acerca de los asuntos° espirituales. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Acerca de los dones del Espíritu, no quiero, hermanos, que estéis en la ignorancia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y en cuanto a los dones espirituales, no quiero hermanos, que ignoréis. |
Quiero que sepan, hermanos, que muchas veces he tratado de ir a visitarlos para trabajar entre ustedes y ver buenos resultados, como en las otras iglesias gentiles en que he estado; pero he encontrado obstáculos.
No quiero, hermanos que ignoren lo que le sucedió a nuestro pueblo siglos atrás, en el desierto. Todos estuvieron bajo la nube y todos atravesaron el mar.
Si alguno de ustedes tiene el don de profecía o cualquier otro don del Espíritu Santo, sabrá mejor que nadie que lo que estoy diciendo es mandamiento de Dios.
Creo que deben conocer, hermanos, las tribulaciones que pasamos en Asia. Nos vimos tan aplastados bajo tanta presión, que temimos no salir de allí con vida.
Y a algunos les dio el don de ser apóstoles; a otros, el don de ser profetas; a otros, el de anunciar las buenas nuevas; y a otros, el don de pastorear y educar al pueblo de Dios.
Hermanos, no queremos que ignoren lo que pasa con los que mueren, para que no se pongan tristes como esos otros que no tienen esperanza.
No olviden ustedes, amados hermanos, que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.