Yo seré su Padre y él será mi hijo. Si él me falla, yo lo castigaré como un padre castiga a su hijo,
1 Corintios 11:32 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pero el Señor nos juzga y disciplina para que no seamos condenados con el resto del mundo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, cuando el Señor nos juzga, nos está disciplinando para que no seamos condenados junto con el mundo. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero si el Señor nos juzga, nos corrige, para que no seamos condenados con este mundo. La Biblia Textual 3a Edicion pero siendo juzgados, somos disciplinados° por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando el Señor nos castiga, nos corrige, para que no seamos condenados con el mundo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo. |
Yo seré su Padre y él será mi hijo. Si él me falla, yo lo castigaré como un padre castiga a su hijo,
Oh pueblo mío, ¿no han recibido suficiente castigo? ¿Por qué obligarme a azotarlos una y otra vez? ¿Es su intención ser rebeldes toda la vida? De la cabeza a los pies están enfermos, débiles y desfallecidos, cubiertos de magulladuras, verdugones y heridas infectadas, sin ungir ni vendar.
Diles: ¡Esta es la nación que se niega a obedecer al Señor Dios suyo y rehúsa recibir enseñanza; la que persevera practicando la maldad!
En su soberbia no quiere oír la voz de Dios. Nadie puede decirle nada; rechaza toda corrección. Ella ya no confía en el Señor, ni busca ser fiel a su Dios.
Sabemos que esto que dice la ley, lo dice a quienes están sujetos a ella. Por eso, el mundo entero tiene que callar y todos tendrán que reconocer que el juicio de Dios es justo.
Aquel pecado de un solo hombre no puede compararse con el regalo de Dios. Por un pecado vino la condenación a muchos, mientras que por causa de muchos pecados vino el regalo de Dios que nos hace justos.
¿Qué ha sido de los sabios, de los eruditos, de los filósofos de este mundo? Dios los ha hecho lucir tontos al mostrar lo necio de su sabiduría.
En su sabiduría, Dios dispuso que el mundo jamás lo encontraría por medio de la inteligencia humana, y determinó salvar precisamente a los que creen por medio de la «locura» de la predicación.
Esa es la razón por la que tantos de ustedes están débiles y enfermos, y varios han muerto.
Si nos examinamos cuidadosamente antes de comer, no tenemos por qué ser juzgados.
En fin, hermanos míos, cuando se reúnan para comer, espérense unos a otros.
Así podrás comprender que como un padre disciplina a sus hijos, el Señor te disciplina para ayudarte.
¡Sírvannos de ejemplo Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que aprendan a no deshonrar el nombre de Dios!
Sabemos que somos hijos de Dios. El mundo que nos rodea está bajo el dominio de Satanás,
Como yo disciplino y castigo a los que amo, tendré que castigarte si no abandonas esa indiferencia y te arrepientes.