Jeremías 7:28 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

²⁸ Diles: ¡Esta es la nación que se niega a obedecer al Señor Dios suyo y rehúsa recibir enseñanza; la que persevera practicando la maldad!

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

²⁸ Les dirás, por tanto: Esta es la nación que no escuchó la voz de Jehová su Dios, ni admitió corrección; pereció la verdad, y de la boca de ellos fue cortada.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁸ Diles: “Esta es la nación que no obedece al Señor su Dios y que rechaza ser enseñada. Entre ellos la verdad ha desaparecido; ya no se escucha en sus labios.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁸ Diles, entonces, esto: Esta es la nación que no ha escuchado la voz de Yavé, su Dios, ni ha querido aprender. La fidelidad ha muerto, ha desaparecido de su boca.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁸ Entonces les dirás: ¡Ésta es la nación que no escucha la voz de YHVH su Dios, ni admite corrección! Ya pereció la verdad, y ha sido desterrada de su boca.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁸ Deberás por tanto decirles: 'Ésta es la nación que no ha escuchado la voz de Yahveh, su Dios, ni ha aceptado la corrección. La lealtad ha desaparecido, ha sido cercenada de su boca'.

Jeremías 7:28 Tagairtí Cros

Salmos 12:2

Se mienten unos a otros, hablando con labios aduladores; ya no hay sinceridad.

Salmos 50:17

pues has rechazado mi disciplina, y menospreciado mis leyes.

Proverbios 1:7

Lo primero que hay que hacer para empezar a ser sabios, es honrar al Señor. Sólo los necios desprecian la sabiduría y la disciplina.

Isaías 30:9

porque si no la escribes, dirán que nunca los previne. «¡Oh, no!», dirán, «¡jamás nos dijiste eso!», porque son rebeldes empecinados.

Jeremías 11:10

Han vuelto a cometer las mismas faltas de sus antepasados, se niegan a seguir mis instrucciones y ofrecen homenaje a los ídolos. El convenio que establecí con sus antepasados queda roto y sin validez.

Jeremías 17:23

pero ellos no escucharon ni obedecieron. Tercamente se negaron a recibir mi instrucción y seguirla.

Jeremías 2:30

Castigué a sus hijos pero nada les aprovechó: aún no quieren obedecer. Y ustedes mismos han matado a mis profetas como el león que mata su presa.

Jeremías 32:33

Me han vuelto la espalda y no han querido volverse a mí. Día tras día, año tras año, les enseñaba a discernir entre el bien y el mal, pero no querían escuchar ni obedecer.

Jeremías 5:1

¡Corran arriba y abajo por todas las calles de Jerusalén; busquen con cuidado por todas partes para ver si pueden hallar siquiera una persona justa y honrada! Si encuentran aunque sea una, no destruiré la ciudad.

Jeremías 5:3

Señor, tú no aceptas sino la verdad. Castigándolos has tratado de hacer que reflexionen y sean honrados, pero no quieren cambiar. Los has arruinado, pero no escarmientan y se niegan a dejar su conducta malvada. Con el rostro como dura piedra por su terquedad, están empecinados en no arrepentirse.

Jeremías 6:17

Luego puse sobre ustedes vigías que les advirtieran: «¡Escuchen el sonido de la trompeta! Les indicará cuando una desgracia se acerque». Pero dijeron: «¡No, no pondremos atención!».

Jeremías 6:28

¿No son acaso los peores rebeldes, grandes calumniadores? Son de mala calidad, como bronce y hierro, unos degenerados.

Jeremías 6:8

Presta mucha atención, Jerusalén, no suceda que deje de quererte y permita que te arruines completamente.

Oseas 4:1

Israelitas, escuchen la palabra del Señor, pues él tiene un pleito contra ustedes. La queja del Señor es esta: «Ya no hay entre ustedes fidelidad, ni bondad, ni conocimiento de Dios.

Sofonías 3:2

En su soberbia no quiere oír la voz de Dios. Nadie puede decirle nada; rechaza toda corrección. Ella ya no confía en el Señor, ni busca ser fiel a su Dios.

Sofonías 3:7

Entonces pensé: “Seguramente ahora me oirán; ahora prestarán atención a mis advertencias, para que no tenga que castigarlos nuevamente”. Pero no; por mucho que los castigue, siguen cometiendo todo tipo de maldades.