e hirieron cada uno su hombre; y huyeron los Siros, y persiguiólos Israel; y escapóse Ben-hadad rey de Siria en un caballo, con alguna caballería.
Jueces 7:21 - Biblia Version Moderna (1929) Y se quedaron en pie, cada uno en su puesto a la redonda del campamento: entonces todo el ejército echó a correr, gritando y huyendo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y se estuvieron firmes cada uno en su puesto en derredor del campamento; entonces todo el ejército echó a correr dando gritos y huyendo. Biblia Nueva Traducción Viviente Cada hombre permaneció en su puesto alrededor del campamento, y observaron cómo los madianitas corrían de un lado a otro, llenos de pánico y gritando mientras se daban a la fuga. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero cada uno permaneció en su sitio alrededor del campamento.
En el campamento todos se pusieron a correr, a gritar y a huir. La Biblia Textual 3a Edicion Y cada hombre se mantuvo firme en su lugar alrededor del campamento, y todo el campamento echó a correr gritando mientras huían. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se mantuvieron, cada uno en su puesto, alrededor del campamento. Todos los del campamento corrían, gritaban y buscaban la huida. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cada uno permaneció en su lugar en derredor del campamento; y todo el ejército madianita echó a correr, y huyeron gritando. |
e hirieron cada uno su hombre; y huyeron los Siros, y persiguiólos Israel; y escapóse Ben-hadad rey de Siria en un caballo, con alguna caballería.
el cual dijo: ¡Atended, oh Judá, y vosotros los habitantes de Jerusalem, y tú, el rey Josafat! Así os dice Jehová: No temáis vosotros, y no os acobardéis delante de esta tan grande muchedumbre de gentes; porque no es de vosotros la batalla, sino de Dios.
No toca a vosotros pelear en este combate; ¡apostaos, estad quedos, y ved la salvación de Jehová, obrada por vosotros, oh Judá y Jerusalem! ¡No temáis, ni os acobardéis! Salid mañana al encuentro de ellos; y Jehová estará con vosotros.
Quitó también las ruedas de los carros, de manera que los dirigían con suma dificultad. Entonces dijeron los Egipcios: ¡Huyamos de la presencia de Israel, porque Jehová pelea por ellos contra los Egipcios!
HUYEN los inicuos sin que nadie los persiga; pero los justos son intrépidos como el león.
Porque así dice Jehová el Señor, el Santo de Israel: En volviéndoos a mí, y en descanso seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza: mas vosotros no quisisteis.
Porque para nada y en vano os ayudarán los Egipcios; por esto la he apellidado Rahab-hemsabet.
apagaron la violencia del fuego, escaparon del filo de la espada, sacaron fuerzas de flaqueza, se hicieron poderosos en guerra, y pusieron en fuga a ejércitos de gente extranjera.
Entonces las tres compañías tocaron las trompetas, y rompieron los cántaros: luego con la mano izquierda asieron las teas encendidas, y con la derecha las trompetas que tocaban, y gritaron: ¡La espada de Jehová y de Gedeón!