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Jueces 6:5 - Biblia Version Moderna (1929)

Porque subían con sus ganados y sus tiendas, entrando en el país como langostas en multitud; pues que de ellos y de sus camellos no había número: y entraban en la tierra para destruirla.

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Biblia Reina Valera 1960

Porque subían ellos y sus ganados, y venían con sus tiendas en grande multitud como langostas; ellos y sus camellos eran innumerables; así venían a la tierra para devastarla.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Estas multitudes enemigas, que venían con sus animales y sus carpas, eran como una plaga de langostas; llegaban en numerosas manadas de camellos, imposibles de contar, y no se iban hasta que la tierra quedaba desolada.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Sus rebaños y sus tiendas eran tan numerosos como las langostas; no se los podía contar ni a ellos ni a sus camellos cuando llegaban al país para arrasar con todo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Porque subían con sus ganados y sus tiendas, entrando como langostas en multitud, pues tanto ellos como sus camellos eran innumerables, y entraban en la tierra para devastarla.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Porque ellos subían con sus ganados y sus tiendas; llegaban tan numerosos como langostas, pues ellos y sus camellos eran innumerables. Venían al país para devastarlo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque subían ellos y sus ganados, y venían con sus tiendas en grande multitud como langostas, que no había número en ellos ni en sus camellos: así venían a la tierra para devastarla.

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Jueces 6:5
13 Tagairtí Cros  

¡Morena soy, pero bella, oh hijas de Jerusalem; morena como las tiendas de Cedar, bella como las cortinas de Salomón!


Nunca jamás será habitada, ni morarán en ella de generación en generación; ni plantará allí el árabe su tienda; ni los pastores harán allí recostarse sus rebaños:


Un diluvio de camellos te cubrirá, también los dromedarios de Madián y de Efa; todos los de Sabá vendrán; traerán oro y olíbano; traerán también buenas nuevas de las alabanzas de Jehová.


A Egipto le cortarán su bosque, dice Jehová, aunque sea impenetrable; pues más son en número que las langostas, y no tienen cuento.


Sus tiendas y sus rebaños les serán quitados; sus cortinas y todos sus útiles y sus camellos, los saqueadores los llevarán para sí; y se les clamará: ¡El terror está por todas partes!


Y sus camellos serán un despojo; y la muchedumbre de sus ganados, un botín; y esparciré hacia todos los vientos los que cortan los bordes de su cabello; y traeré de todos sus alrededores su calamidad, dice Jehová.


Jehová de los Ejércitos ha jurado por sí mismo, diciendo: Sin falta te llenaré de hombres enemigos, como de orugas, los cuales alzarán contra ti el grito de batalla.


El fruto de tu tierra y todas tus labores, lo comerá un pueblo que tú no conoces; y nunca serás sino oprimido y quebrantado todos los días;


Y Madián y Amalec, con todos los hijos de Oriente, estaban tendidos por el valle, siendo como langostas en muchedumbre; y de sus camellos no había número, pues eran como las arenas que están a la ribera del mar en multitud.


¶Mas Zeba y Zalmuna estaban en Carcor, y su ejército con ellos, como quince mil hombres, todos los que quedaron de todo aquel ejército de los hijos de Oriente; porque cayeron ciento veinte mil hombres que sacaban espada.


Entonces dijeron Zeba y Zalmuna: Levántate tú, y arrójate sobre nosotros; porque como es el hombre, así es su fuerza.  Levantóse pues Gedeón, y mató a Zeba y a Zalmuna; y tomó las media-lunas que traían al cuello de sus camellos.


Y los hirió David desde el crepúsculo de la mañana, hasta la tarde del día siguiente; de manera que no escapó de ellos hombre, salvo cuatrocientos mancebos que cabalgaban sobre camellos, y así se fugaron.